viernes, 3 de junio de 2011

La tomadura de pelo de Caballero y su caballo.

Hace unos días, estando en una galería de arte hablando con el encargado y con un pintor amigo, llegamos a la conclusión de que, en lo referente al arte, ya estaba todo inventado.- Inevitablemente, ante dicha afirmación, el galerista me dio la razón pero el artista se revolvía negándose a aceptar que ya estábamos abocados a movernos en el mundo de los "neo" y de los "post" en lo que se refería a las artes plásticas... Eso sí, yo quise hacer una obvia excepción con la arquitectura y opiné que ésta sí que estaba en continuo crecimiento y evolución, afirmando, en mi terca disertación , que todavía tenía que dar mucho de sí y que los arquitectos aún tendrían que sorprendernos durante mucho tiempo. En ésto estuvimos los tres de acuerdo.

El caso es que, leyendo el 28 de mayo una reciente entrevista de la crítica Fietta Jarque al sublime escultor Richard Serra (del que, sin ser mi Giacometti, también me encantaría poseer una pieza aunque no sabría donde ponerla porque nunca crea nada menor de 3x10), éste afirmaba: "No se ha renovado el lenguaje del arte desde los años sesenta" (*)... , conclusión ésta que se movía en la línea del debate patatero nuestro, ése que ya les he narrado someramente hace un momento, sólo que el gran Serra radicalizaba aún más su escepticismo y su desencanto con el arte generado en las últimas cinco décadas...
En mi humilde opinión, el escultor norteamericano, al retroceder hasta medio siglo el último atisbo o rescoldo de posibles innovaciones artísticas, tira quizás (siempre quizás) demasiado hacia atrás porque, si es verdad que en su criba salvó por la campana, cronológicamente hablando, al expresionismo abstracto de de Kooning, Pollock, Rothko, o al Pop Art de Warhol o de Hamilton, o al Arte Conceptual de Manzoni y sus heces enlatadas, Kosuth y sus sillas o Rauschenberg y sus retrato-telegrama..., no libró de su implacable juicio (por omisión y exclusión temporal) a grandes movimientos posteriores tales como la Transvanguardia italiana con esos magníficos Mimmo Paladino o Jannis Kounellis, o el Arte Povera con ese Mario Merz, o Richard Serra, o Pistoletto, Paolini, Zorio o Alighiero Boetti, o el movimiento Minimalista con Sol Lewitt o Donald Judd... ...  En fin... demasiados para ser obviados.

Sea como fuere, la verdad es que, diez o quince o veinte años más para arriba o más abajo, Richard Serra, con su afirmación, llevaba más razón que un santo. Es verdad, que hoy por hoy y en lo que al arte se refiere, está todo innovado y creado. No queda nada por idear... Aunque puntualicemos... No queda nada por imaginar si se tiene pundonor y no se pretende hacer el mamarracho... que es a lo que algunos recurren para hacerse famoso o llamar la atención.
Es el caso del artista ése, Sergio Caballero, que pretende hacernos comulgar con ruedas de molino al querernos vender como arte unos cuadros que pinta no él... sino su caballo (**).- Y no es porque no sea aceptable que la gente se quiera buscar, con mayor o menor fortuna, la vidilla; lo que duele en el alma es que este individuo quiera minimizar o ridiculizar lo que conlleva el acto de crear o de pintar, pretendiendo demostrarnos que si él le pone a su caballo un pincel en la boca, el resultado es válido; incluso comete la blasfemia de ubicar "la obra equina" próxima al "expresionismo abstracto norteamericano"... ¡Vamos, que ni Pollock o ni De Kooning!, ¡menudo desalmado! ("Vi que lo que hacía mi caballo era expresionismo abstracto tipo De Kooning", apuntó).
De todas maneras, lo que resulta aún más doloroso, dramático y vergonzante es que, mientras que hay muchos auténticos artistas a los que, ni siquiera, se les brinda la oportunidad de exponer y que están, como quién dice, muertos de hambre, esta burlesca iniciativa "artística" ha sido difundida por un periódico de la categoría de EL PAÍS, esta siendo expuesta por una galería catalana (Mutt se llama) y ha sido ya, incluso, vendida (dos cuadros de hecho) al no despreciable precio de 3.200 a 6000€ que es cómo se cotizan los pintarrajos del "caballo pintor"... -  Muy desconcertane; creía que con la crisis habían desaparecido los ricachones horteras noveleros y snobs..

En fin... para concluir con una brisa de aire puro y fresco decirles que, si quieren ver una obra realmente impresionante, solo tienen que adentrarse en Google y contemplar la escultura "Olson" de Richard Serra, expuesta actualmente en la Fundación Beyeler de Basilea. Y si son de los que les va más el arte clásico, regalense un billetito de AVE y váyanse al Palacio Real de Madrid a deleitarse con "La dama de armiño" de Leonardo, o a la Fundación Mapfre a imbuirse en el París de Eugène Atget (***)..., así, por un módico gasto, siempre les quedará el regusto de lo bello y de lo magistralmente hecho y no el sabor amargo de ciertas "novedosas" tomaduras de pelo.

(*) "Dibujar con acero" por Fietta Jarque. EL PAIS Babelia, 28.V.'11
(**) "Expresionismo abstracto equino". EL PAIS, 27.V.'11
(***) "El París del fotógrafo errante". EL PAÍS, 26.V.'11

No hay comentarios:

Publicar un comentario