domingo, 23 de octubre de 2011

"Quién a hierro mata a hierro muere" (Mateo, 26:52)

"Quién a hierro mata a hierro muere", fue la última frase que escuché hace tres noches, concrétamente el jueves 20 de octubre, antes de irme a dormir. Tenía suficiente. De seguir escuchando, viendo, habría conllevado el no conciliar el sueño...
Tan lapidaria frase venía de boca de un chaval ( 35 años tendría, poco más que mi hijo) árabe-español, analista él del fenómeno liberador que se esta produciendo en el mundo árabe, haciendo alusión al notición del momento, o sea, a la muerte de Muammar Gadafi.
Es verdad que todos deseábamos que finalizara el conflicto libio; era ya demasiada la sangre que se estaba derramando en él, y todos sabíamos que el tirano -como buen bereber- jamás abandonaría su tierra -en la que creció, la que le vio nacer- si no era con los pies por delante. Gadafi capturado o muerto era la única solución para que todo finalizara, como lo fue con Hitler, Mussolini, Saddam Hussein, Bin Laden... todos ellos ostensiblemente muertos, cruentamente.
Para lo que no estábamos preparados (o, al menos, no lo estaba una servidora) era para contemplar un linchamiento. Así, a pelo. Esa son las cosas que dan estos tiempos, que nos lo muestran todo a lo bestia, sin uno quererlo.
Señores, no hay nada que justifique lo que vimos e hicieron el jueves con ese, indiscutiblemente, deleznable hombre, porque, si bien había cometido mil salvajadas y ocasionado miles de muertos, merecía (y si no lo merecía, al menos -ejemplarizantemente- se le debería de haber hecho) un juicio justo; juicio que lo hubiera llevado sin duda a la horca, como a Saddam, pero juicio al fin y al cabo.
"La jauría humana", las masas descontroladas, el odio de esos rebeldes sedientos de sangre propiciaron tan espeluznante final, lo sé. Porque ¿quién frena en ese momento a la locura, a la euforia, al que pensasen: "fui yo el que pisoteó, arrastró, humilló y asesinó al dictador"? ¿quién borra en esos momentos de las mentes de esos hombres-salvajes a sus hijos, hermanos, esposas o padres muertos?
Lo que no tiene nombre es el escuchar a un Barack Obama, premio Nobel de la Paz, cómo justificaba, al día siguiente y ante todos los medios, tan repugnante suceso con estas palabras: " 'es el destino inevitable' que pueden esperar todos aquellos que se empeñan en 'gobernar sus pueblos con puño de hierro' " Y todo así, dicho en frío, sin el enajenamiento que pudiese provocarle la lucha reciente, la sangre salpicada, el olor a pólvora recién disparada, que de alguna manera exime de cierta culpa a aquellos que perpetraron el hecho ... ... .- No tiene nombre; más viniendo de un Obama que, presionado por el fuerte lobby judío norteamericano, esta tolerando e incluso apoyando todo tipo de tropelías cometidas por Israel y, concrétamente, por su Presidente Simon Peres, o su Primer Ministro Benjamin Netahyahu, o esta negándose abiertamente a la "solicitud para que Palestina sea Estado de pleno derecho de la ONU" petición presentada por Mahmud Abbas recientemente. De hecho "Estados Unidos es una de las voces más críticas con la iniciativa promovida por Abbas, anunciando ya que la vetará"... Vamos, que no está el hombre últimamente muy legitimado para andar dándonos lecciones de principios éticos.
Y me pregunto yo ¿donde quedó aquel Obama libertador, defensor de las causas nobles, inteligente, refrescante, idealista... con  el que todos nos entusiasmamos y al que todos recibimos con ilusión y expectativas?
Al final, nada cambia. Por mucho que transcurran los siglos, básicamente nada cambia. Avanzamos tecnológicamente, tenemos mayor calidad de vida, la Sanidad mejora día a día a una velocidad vertiginosa, la mujer mejora en sus derechos, cada vez hay menos analfabetos, casi todos hemos tenido acceso a la visión de contemplar el mar, podemos votar a quienes rigen nuestros pueblos... Mejoramos, mejoramos, mejoramos... Pero lo que, de manera irrevocable, esta asociada a la idiosincracia de la naturaleza humana, transcurra el tiempo que transcurra, es aquella descripción que haría sobre ella Horton Foote en su libro "La jauría humana" y que viene a decir que por muy civilizados y hombres de bien que nos consideremos, hay algo en nosotros que, al olor de la sangre, del sudor, del odio y al amparo de la masa, nos convierte en hienas sanguinarias, en jauría.
"Quién a hierro mata a hierro muere" sentenció Jesucristo al ser detenido. O como diría la ley del Talión"Ojo por ojo, diente por diente"
Pero, señores, repito, no hay nada que justifique el final del dictador libio Muammar Gadafi. Ni amparándose en lo que dijese el mismísimo Jesucristo, ni porque lo dicte la Ley del Talión, ni porque lo aplauda el cuadragésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos con un país a sus espaldas que aún castiga con la Pena de Muerte cuando lo considera conveniente.
A un hombre no se le puede linchar así. E impunemente, grabado con vídeo y a la vista de todos.
No hemos conseguido lo que hemos conseguido durante todos estos siglos para llegar a ésto. Al menos así lo veo yo. Repugnante.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Nobleza Obliga

Como bien decía nuestro glorioso Antonio Machado en su poemario "Campos de Castilla" y, concrétamente, en su precioso poema "El mañana efímero", tenemos una "España de charanga y pandereta". Lo penoso es que la tenía él allá por 1913  y la seguimos teniendo nosotros hoy, casi un siglo después.
El producto de tan desalentadora reflexión no ha sido otro que el contemplar que 15 días después de la bufonada de la archicomentada boda ducal, la protagonista de dicho evento ha sacado un libro titulado "Yo, Cayetana", teóricamente escrito por ella, en el que cuenta todo tipo de simplezas que, en principio, no deberían de interesar a nadie. Pero ¿que se apuestan a que será un fenómeno editorial? La duquesa lo ha tenido claro. No satisfecha con los pingües beneficios de su esperpéntico casorio, producto de la venta de las imágenes del mismo a las revistas del corazón, ha querido aumentar el montante de sus arcas metiéndose a escritora, con la consiguiente falta de respeto hacia todo aquel que se gana ese título a costa de sudores y lágrimas, o sea, por pleno derecho.
Y ahí ya me toca las narices.
¡Ay, si don Antonio levantara la cabeza! Se quedaría espantado. Porque lo de este libro ha sido ya el culmen de un despropósito, de un desatino como la copa de un pino que, si en su momento no me sentí animada para comentar, hoy sí.

Verán. A una servidora el que doña María del Rosario Cayetana Victoria Eugenia Teresa Francisca de Paula Lourdes Antonia Josefa Fausta Rita Castor Dorotea Santa Esperanza Fitz-James Stuart y de Silva Falcó y Gurtubay se haya casado con quien le haya dado la gana es algo que no le molesta, tanto si lo hace con un señor 25 años menor que ella, como si lo hubiera hecho con su mismísima madrina. Es su vida. Tampoco me considero con derecho a juzgar sus estrafalarias vestimentas, o sus pelos, o sus pulseritas del tobillo o sus aderezos... Ella misma. Lo que no admite ni un pase es el baile y el consiguiente número que dio a la puerta del Palacio de Dueñas ante todos, baile que por ende "disfrutamos" (-con horror-) y aplaudimos cada uno de nosotros.... Bueno, un inciso; curiosamente al 99,99% de las mujeres nos gustó, al 99,99% de los hombres, no.
Y ahora vienen los comentarios posteriores al patético baile de "la condesa descalza", que es cómo con un extremo cariño la han llegado a calificar (¿asemejándola acaso a la espectacular Ava Gardner?). En estos quince días, que son los que nos distancian del día de marras, he escuchado despropósitos tipo: que si "es muy campechana", que "es mi ídolo", que si "me he convertido en su fan nº 1", que si "me encanta la tía porque hace lo que le da la gana y se pone el mundo por montera"..., siendo este último comentario el que más me ha dolido.- Porque, digo yo que de haber sido gestada en un vientre de una hortelana de la Alpujarra bien podría haber hecho de su capa un sayo, pero al haber tenido el exclusivo privilegio de haber nacido de un útero regio -nacimiento que por azar le ha concedido extraordinarios privilegios de los que disfrutan holgadamente ella, sus hijos y sus nietos- esto conlleva -a mi humilde parecer- derechos -de lo que hace ampliamente gala- y deberes -que no vislumbramos por ningún sitio- por partes iguales. Y no creo que en el papel de doña Cayetana, portadora de 46 títulos y 20 Grandezas de España, esté el comportarse como una locaza. Y cuidado, señores, que yo soy la primera que reconozco que a mí la duquesa me hace gracia, pero igualmente pienso que con toda esta pantomima se ha pasado de la raya.
Amigos, la Grandeza no solo conlleva latifundios, cortijos, palacios, diamantes, tiaras..., en definitiva, riquezas de arcas, sino que también requiere porte, actitud ante la vida, prestancia... y, que se sepa, el día 5 de octubre, la de Alba se comportó como una vulgar y patética mamarracha.

Nobleza obliga que escribiría Ortega y Gasset en su ensayo "El hombre sin nobleza", aludiendo a aquel  que "cree que tiene solo derechos y no cree que tiene obligaciones: el hombre sin la nobleza que obliga".
Pues eso, la duquesa, pasándose por debajo del babi sus deberes que, como máximo representante de nuestra rancia nobleza española, tiene, ha dejado a nuestra aristocracia -y a la vista del mundo entero- a la altura de una piltrafa. Para que luego me venga cualquier insensata hablándome de la admiración que le genera la señora por aquello de que se ria de todo y de que se ponga el mundo por montera....
Que luego no nos quejemos si somos el hazmerreir de Europa, del Mundo. Con embajadores como estos, -disolutos e irresponsables- crudo lo tenemos. No cambiamos ni aprendemos; eramos, somos y seremos un país de charanga y pandereta y por tanto, ¡reconozcanmelo!, tristemente recibimos y recibiremos lo que nos merecemos, o sea, unas sublimes y grandiosas dosis de falta de consideración y de respeto.

¡Ah! y otro inciso. En estos últimos días, estamos contemplando a una indignada Ministra Rosa Aguilar, contrariada ella por la nueva propuesta de la UE para la Política Agraria Común (PAC) para el período 2014-2020. En ella, se innova con -entre otras- una norma por la cual ningún agricultor percibiría de ayuda más de 300.000€ anuales, tuviese las hectáreas que tuviese, norma ésta que inhabilitaría a la actual vigente, por la que se paga al propietario por hectárea poseída... Y ahora viene la traca... ¿saben ustedes, por tanto, quién esta recibiendo hasta el día de hoy en España el mayor montante de estas ayudas Comunitarias?, pues la Casa de Alba. No el encallecido y hosco agricultor de la Alpujarra o tantos y tantos como él, no, sino la Casa de Alba.
Reflexionen sobre ello y convénzanme después de lo simpático que resulta que doña Cayetana pague 8 millones de € a cada uno de sus hijos para que consientan su boda y que, para más inri, nos muestre con su festiva danza, que -como siempre- ha vuelto a hacer lo que le da la real gana.

jueves, 13 de octubre de 2011

El INE y sus datos

Cuando por primera escuché hablar de las inferencias espurias allá por junio del año pasado, me quedé tan fascinada con la sonoridad del término que me pasé una semana navegando por Google para intentar entenderlo (ver 23.VI.'10).- Al final, tras mucho indagar y ratonear, entendí, de manera un tanto patatera, que, básicamente, tan bella definición hacía alusión al abanico de interpretaciones que se podían sacar a partir de un dato estadístico.
Bien. Pues miren por donde, hoy, un año después, les vuelvo a sacar el asunto a colación. Y "¿Por qué?", se dirán. Pues por lo de siempre, porque esto de la lectura de mis diarios mañaneros, da para mucho y me activa más que un Nespresso de esos negros de fuerza de 10, de esos que perforan estómagos.
Esta vez el detonante de mi futura úlcera ha sido, entre otros, éste titular: "Bajan las muertes laborales"...
- "Que bien, ¿no?".
- "Pues claro, por supuesto"...
Pero ahora llega el absurdo, porque, claro, el periódico tiene que desarrollar el texto. Y empieza a contar cómo "un nuevo informe del INE confirma que los accidentes mortales en jornada laboral en los primeros ocho meses del presente año han bajado un 9'5% sobre el mismo período del 2010 y sumaron 344"...
Vale, pero van a más y ahora se ponen con las tontadas, o sea, a  elucubrar; y nos empiezan a hablar de los buenos resultados de las Campañas de Concienciación... Porque, es natural, ellos en sus interpretaciones tienden a barrer para casa.- Pero aquí una servidora que por ser, es más espuria, inferente, interpretadora que ellos mil veces, me pongo a sacar mis propias inferencias espurias y mis propias conclusiones y me digo: "¿no será que hay menos fallecimientos laborales porque la mayoría de ellos se daban en el sector de la construcción y ahora están que no pegan ni un tajo?", "¿no será que ya no se matan tanto porque ya no tienen los pobres ni andamios de los que caerse?", "¿no será que para un trabajo que les sale a los posibles accidentados trabajan 3 minutos y se fuman 3 cigarros para alargarlo y así no hay precipitaciones al vacío ni despistes que valgan?". Inferencias, inferencias, inferencias... perogrulladas.
Pero ahora me encuentro, al siguiente letal sorbo de café, con otro titular (estos desgraciadamente son casi diarios) que dicta: "Un hombre se entrega en Vigo tras matar a su mujer a puñaladas" y otro más en la misma tónica: "Una mujer de 36 años muere asfixiada por su pareja en Lanzarote"... , solo que, en este último, nos encontramos de nuevo -como no- con las dichosas estadísticas  que nos dicen que "con estas dos últimas muertes se eleva a 50 el número de mujeres fallecidas por la violencia machista en lo que va de año". Y prosigue con que "esta cifra es sensiblemente inferior a la que se contabiliza en las mismas fechas de 2010, cuando ascendía a 55 mujeres muertas"... Míralos que monos. Que pretenden ¿que chillemos de alegría?... y ademas, eso de "sensiblemente inferior" ¿a que viene?. Sensible para quién, ¿para las cinco víctimas que, de momento, se han librado?... ¡¡¡Anda ya!!!... Y menos mal que, esta vez, no han pasado a sacar las inferencias espurias del dato. Hubiera sido para aullar. ¿Qué nos hubieran dicho?: ¿que es que hay mas inmigrantes y están más subdesarrollados?, ¿que la mujer esta sacando los pies del plato y la población española masculina aun no esta preparada para tanto libertinaje?, ¿que los programas de la tv propician la violencia?, ¿que la crisis y el paro tienen a nuestros machitos acelerados?, ¿que antes (en los tiempos de Franco) morían mujeres a puñados pero no nos enterábamos?...
Pero seguimos (aún con el café caliente) y leo (literal): "Inédito descenso de la mortalidad por la tuberculosis en el mundo. La OMS revela que solo 8,8 millones de personas sufrieron la enfermedad el año pasado"... y, señores, me quedo más rallada que una cebra, no tanto por la alegría que sienten con que "solo" haya en el mundo 8,8 millones de tuberculosos, sino con aquello de "inédito descenso". Que pasa ¿que no se estaba haciendo nada para que ésto ocurriera?, ¿que les ha venido como por encanto, como por arte de magia?... Este dato sí que hubiera dado para mil inferencias espurias, pero gracias a Dios, no nos han deleitado con ellas y se han recatado. ¡Anda y que les vayan dando, con tantas estadísticas y tanta interpretación baladí de tanto dato!
Y ahora viene la pregunta del millón: ¿cuantos años y qué carrera estudiaron los gansos que en el INE o en cualquier otra entidad se dedican a analizar los datos? No por nada, pero me gustaría saberlo para proponer a unos cuantos para los premios IG Nobel (ver 4.XI.'10). Ya me extraña a mí que jamas se haya llevado dicho premio uno de nuestros investigadores o analistas patrios. ¿Donde podemos mandar las propuestas?. Si lo saben, háganmelo saber, por aquello de ir poniendo en fila a unos cuantos candidatos. ¡Menudo país! ¡Aviados vamos!

martes, 11 de octubre de 2011

"Paris bien vale una misa"

Cuando hace cuatro siglos (en 1593), Enrique IV de Francia pronunció aquella célebre frase de "París bien vale una misa", a raíz de que, presionado por nuestro pío Felipe II, se convirtiese al catolicismo para, así, poder acceder al trono francés, no podía imaginar hasta que punto su famosa sentencia iba a servir de proclama en nuestros chocantes y convulsos días de hoy.- Claro que con matices, ya que, como bien sabía el picarón de don Enrique (y no nuestros contemporáneos), una cosa era lo que hiciese de cara a la galería para conseguir su fin y otra muy distinta la que fuese a llevar a cabo en los entresijos de su casa o de su alma. De hecho, el hombre siguió practicando el calvinismo hasta que murió. Un listillo, sí señor. Como (por poner otro ejemplo histórico) lo fueron (aunque con peor fortuna) aquellos judíos conversos que, forzados igualmente por los abuelos de don Felipe (Isabel y Fernando), se vieron empujados a renegar del judaísmo y a hacerse católicos si no querían ser despojados de sus bienes y expulsados, pero que, a escondidas, siguieron observando clandestinamente sus costumbres y religión... Y es que, el que te lleve la vida a un callejón sin salida  y el recurrir a cualquier impostura para sobrevivir o salir del atolladero, es todo una. Ya es cuestión de medir tus escrúpulos, o tu desesperación...
Vean si no a doña Remedios, la alcaldesa de la pedanía granadina de Casanueva... Porque supongo que habrán oído hablar ustedes del baile que se marcó en una gala flamenca al son de "Pena, penita, pena" y de "A tu vera" disfrazada, para más inri, de Lola Flores, y todo por aquello de recaudar fondos para sus paupérrimas arcas del Ayuntamiento. ¿Cabía mayor impostura que ésa?... Doña Remedios Jiménez se llamaba la arrojada edil, aquella que no vaciló -aún a costa de su vergüenza y de tener que soportar para los restos el sambenito de las chanzas del millar de vecinos que configuran su pueblo- en vestirse de faraona para conseguir dinero. Eso sí, la recaudación fue triunfal porque, corrida la voz, no solo presenciaron el desatino los mil censados del pueblo, sino muchísimos más que se desplazaron de todo el municipio de Pinos Puente... ¡Pobre Remedios, por los apuros que pasó! Cuando salió a hacer su heróica actuación con traje dorado y peluca incluida, se encontró allí hasta a los medios de comunicación...Pero "París bien vale una misa", que diría ella o "El fin justifica los medios" que reflexionaría en "El Príncipe" don Nicolás Maquiavelo... ("El caché de la alcaldesa". Diario de Sevilla, 4.IX.'11)

¡Ay, los callejones sin salida y las desesperaciones que malas son! Y éstos que estamos viviendo son tiempos nefastos; oscuros, siniestros, de esos que te llevan a parafrasear y a emular (con más o menos fortuna y listeza) a don Enrique; sin titubear, sin pensártelo dos veces, a costa de tu honra, de tus principios... y de tus dedos... Sí, de tus dedos. O es que tampoco han oído hablar del pobre hombre aquel de Avilés que, precisando un permiso de apertura para su bar y viéndose ninguneado y no recibido sistemáticamente por el concejal correspondiente, ni corto ni perezoso se vio en la "necesidad" de cortarse un dedo con un hacha en pleno Consistorio. Así sin más, por aquello de que le hicieran, de una vez por todas, caso; por aquello de llamar la atención... Drástica y dramática misa tuvo que oír este pobre desgraciado para conseguir su París soñado...Éso si es que no acabó en el manicomio... No me fío yo demasiado. ("Un hombre se corta un dedo al no recibirle un concejal de Avilés". EL PAÍS, 4.X.'11)

Y es que la desesperanza  te lleva a menudo a la locura... Vean si no...
Ayer, 10 de octubre, fue el Día Mundial de la Salud Mental y para iniciar con buen pie el día y celebrar bien concienciados dicha efemérides, tuvimos "el gusto" de desayunarnos con los siguientes titulares: "La crisis ha aumentado un 25% los suicidios", o "También se eleva un 15% el número de afectados por trastornos psiquiátricos". Espeluznantes datos. Datos y estadísticas que te confirman que, desde que esta terrorífica e interminable crisis comenzó, "el total de suicidios en España superan a los muertos por siniestros de tráfico". Trágico saldo y trágico pago el que tuvieron que efectuar esta gente que se vieron abocados a quitarse la vida para conseguir su sueño, consistente en lograr la paz. Todo por descansar en paz.

Este blog va por doña Remedios, por el de Avilés, por los pateros, y por los libios,egipcios, sirios...; va por todos aquellos que, resueltos y aún a costa de su vergüenza, de su dedo o de sus vidas, dan un paso a delante para conseguir sus anhelos. Y va también por esos casi cuatro mil suicidas que anualmente se quitan en España silenciosamente la vida, y no porque crea que ese sacrificio sirva para nada, pero, perdónenme ustedes, no puedo dejar de empatizar con ellos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El síndrome del nido vacío

Es duro, sí, pero inevitable como la muerte. Y si pretendemos evitarlo, traicionamos la idiosincrasia de ser padres; la idiosincrasia que conlleva el desear lo mejor para nuestros hijos.
Pretender retenerlos en una jaula de oro no sirve. Tienen que volar, como nosotros volamos y nuestros padres antes que nosotros.
Pero se hace duro, sí. Y duele.
Se hace duro porque es nuestro primer paso hacia la vejez, hacia el ocaso. Nuestra acción primigenia, básica, animal, que es la de tener y la de criar a nuestros hijos, esta cumplida. Se cierra el ciclo...
Y, claro, esta el amor... reservado en este mundo de especies, solo para nosotros, los humanos.

Se van. ¿Y ahora que queda? Sencillo: quedamos nosotros, a pelo, con nuestra plenitud o nuestros vacíos, pero sea como fuere, desnudos, expuestos a todo.
Ya no hay bullicio, ni algarabía, ni meriendas, deberes, baños, limpieza de dientes o juegos de tus hijos tras los que ampararte. El desnudo es total... el desasosiego, la desolación..., a no ser que, a sabiendas de que este momento habría de llegar, te hayas ido tejiendo un abrigo protector para cuando fuese el momento, y, al margen de ellos, hubieses tenido la "previsión" de alimentar tus aficiones, de llenar tu mundo.- Pero no es posible, aunque se premedite, porque mientras que ellos están con nosotros nos absorben, nos llenan con sus anhelos, sus frustraciones, con sus logros, con sus imperiosas necesidades... No hay apenas tiempo para nosotros. Y es que es tan hermoso... , tan bonito ver como se van abriendo a la vida, día a día, paso a paso... que no deseas perderte en tus laberintos a costa de dejar de presenciar algún momento del desarrollo de ellos.
Y crecen y crecen hasta que llega el duro momento en el que el cordón umbilical ha de romperse. Y nos desgarra... Nunca se puede estar preparado para éso. Para llevarlo con naturalidad tendríamos que ser aves, peces, insectos, reptiles, tortugas o jirafas, jabalíes, hipopótamos, liebres, vacas, ñus, felinos, ciervos... A nosotros, padres y madres humanos, ese músculo llamado corazón nos traiciona, como nos traiciona nuestro cerebro, nuestros pensamientos, recuerdos, nostalgias, sentimientos...

Así que, a ti "Reyes de Zaragoza", a pesar de lo que te responde el psicólogo al que le muestras tu desconsuelo y de los consejos que éste te da para superar el "síndrome del nido vacío", tendrás que pasar el tirón, es inevitable. Tú  "única hija" se ha ido y aunque cada fin de semana volverá, ya esta señalado el principio del fin, fin que marcará el que poco a poco vayas siendo menos trascendental para ella, el que vaya formándose al margen tuya y distanciándose, el que acabes pasando a un irrevocable segundo plano en su vida ya que, hora a hora, se le irán colando nuevos elementos, personas, lazos, sentimientos en su existencia... Al margen tuya. Dejará de ser una niña... tú niña.

¿Pero sabes? a todo se acostumbra uno. Así, lo que un día te desgarró se torna en satisfacción, en orgullo, en la tranquilidad de "lo bien hecho" y mientras más independientes los ves, luchando, corneando a pelo, llevando a cabo sus proyectos de vida, más vas entendiendo. Y llegas a racionalizar tu sacrificio y a dar por bueno lo mucho que los echas de menos...
Es la vida Reyes y ni podemos ni debemos -por ellos- pretender que sea de otra manera. Porque mañana, tu niña, la de tus entrañas, será mujer y madre y pasará igualmente por este trance. Es el ciclo de la vida, hija, en el que inevitablemente morimos poco a poco. Porque cuando se van es como morir ¿verdad?...
Pero se resucita.