martes, 11 de octubre de 2011

"Paris bien vale una misa"

Cuando hace cuatro siglos (en 1593), Enrique IV de Francia pronunció aquella célebre frase de "París bien vale una misa", a raíz de que, presionado por nuestro pío Felipe II, se convirtiese al catolicismo para, así, poder acceder al trono francés, no podía imaginar hasta que punto su famosa sentencia iba a servir de proclama en nuestros chocantes y convulsos días de hoy.- Claro que con matices, ya que, como bien sabía el picarón de don Enrique (y no nuestros contemporáneos), una cosa era lo que hiciese de cara a la galería para conseguir su fin y otra muy distinta la que fuese a llevar a cabo en los entresijos de su casa o de su alma. De hecho, el hombre siguió practicando el calvinismo hasta que murió. Un listillo, sí señor. Como (por poner otro ejemplo histórico) lo fueron (aunque con peor fortuna) aquellos judíos conversos que, forzados igualmente por los abuelos de don Felipe (Isabel y Fernando), se vieron empujados a renegar del judaísmo y a hacerse católicos si no querían ser despojados de sus bienes y expulsados, pero que, a escondidas, siguieron observando clandestinamente sus costumbres y religión... Y es que, el que te lleve la vida a un callejón sin salida  y el recurrir a cualquier impostura para sobrevivir o salir del atolladero, es todo una. Ya es cuestión de medir tus escrúpulos, o tu desesperación...
Vean si no a doña Remedios, la alcaldesa de la pedanía granadina de Casanueva... Porque supongo que habrán oído hablar ustedes del baile que se marcó en una gala flamenca al son de "Pena, penita, pena" y de "A tu vera" disfrazada, para más inri, de Lola Flores, y todo por aquello de recaudar fondos para sus paupérrimas arcas del Ayuntamiento. ¿Cabía mayor impostura que ésa?... Doña Remedios Jiménez se llamaba la arrojada edil, aquella que no vaciló -aún a costa de su vergüenza y de tener que soportar para los restos el sambenito de las chanzas del millar de vecinos que configuran su pueblo- en vestirse de faraona para conseguir dinero. Eso sí, la recaudación fue triunfal porque, corrida la voz, no solo presenciaron el desatino los mil censados del pueblo, sino muchísimos más que se desplazaron de todo el municipio de Pinos Puente... ¡Pobre Remedios, por los apuros que pasó! Cuando salió a hacer su heróica actuación con traje dorado y peluca incluida, se encontró allí hasta a los medios de comunicación...Pero "París bien vale una misa", que diría ella o "El fin justifica los medios" que reflexionaría en "El Príncipe" don Nicolás Maquiavelo... ("El caché de la alcaldesa". Diario de Sevilla, 4.IX.'11)

¡Ay, los callejones sin salida y las desesperaciones que malas son! Y éstos que estamos viviendo son tiempos nefastos; oscuros, siniestros, de esos que te llevan a parafrasear y a emular (con más o menos fortuna y listeza) a don Enrique; sin titubear, sin pensártelo dos veces, a costa de tu honra, de tus principios... y de tus dedos... Sí, de tus dedos. O es que tampoco han oído hablar del pobre hombre aquel de Avilés que, precisando un permiso de apertura para su bar y viéndose ninguneado y no recibido sistemáticamente por el concejal correspondiente, ni corto ni perezoso se vio en la "necesidad" de cortarse un dedo con un hacha en pleno Consistorio. Así sin más, por aquello de que le hicieran, de una vez por todas, caso; por aquello de llamar la atención... Drástica y dramática misa tuvo que oír este pobre desgraciado para conseguir su París soñado...Éso si es que no acabó en el manicomio... No me fío yo demasiado. ("Un hombre se corta un dedo al no recibirle un concejal de Avilés". EL PAÍS, 4.X.'11)

Y es que la desesperanza  te lleva a menudo a la locura... Vean si no...
Ayer, 10 de octubre, fue el Día Mundial de la Salud Mental y para iniciar con buen pie el día y celebrar bien concienciados dicha efemérides, tuvimos "el gusto" de desayunarnos con los siguientes titulares: "La crisis ha aumentado un 25% los suicidios", o "También se eleva un 15% el número de afectados por trastornos psiquiátricos". Espeluznantes datos. Datos y estadísticas que te confirman que, desde que esta terrorífica e interminable crisis comenzó, "el total de suicidios en España superan a los muertos por siniestros de tráfico". Trágico saldo y trágico pago el que tuvieron que efectuar esta gente que se vieron abocados a quitarse la vida para conseguir su sueño, consistente en lograr la paz. Todo por descansar en paz.

Este blog va por doña Remedios, por el de Avilés, por los pateros, y por los libios,egipcios, sirios...; va por todos aquellos que, resueltos y aún a costa de su vergüenza, de su dedo o de sus vidas, dan un paso a delante para conseguir sus anhelos. Y va también por esos casi cuatro mil suicidas que anualmente se quitan en España silenciosamente la vida, y no porque crea que ese sacrificio sirva para nada, pero, perdónenme ustedes, no puedo dejar de empatizar con ellos.

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