Dicen que para amar -con mayúscula- a alguien, tienes que admirarla, respetarla... Hay quién opina que lo importante es que te haga reir; o quienes piensan que es básico que sea inteligente, o tal vez bueno, o quizás guapo... Y hay, claro, quién cree que todo lo anterior pasa a un segundo plano si el ser susceptible de ser amado es millonario... Es como con los cócteles, a cada cual le gusta una combinación diferente de éstos u otros ingredientes...
El caso es que mi media naranja tiene un poco de todo lo expuesto pero, a parte, tiene la cualidad de -después de 33 años- sorprenderme, de dejarme con la boca colgando. Cualidad que va en proporción directa a la calidad de su inteligencia... -¡Ya, ya,ya, que ya sé que se me cae la baba!-
Pero ¿a qué vienen estas loas a mi ser amado?, se preguntarán. Verán, ayer íbamos paseando y conversando plácidamente por la calle. Durante nuestra relajada charla, surgió el tema de las estadísticas (es que nosotros en una situación idílica no tendemos a hablar de las flores y las estrellas) y nos pusimos a elucubrar sobre la trascendencia o no de éstas. Es verdad que el tema lo saqué yo a colación a raiz de un artículo que había leído en EL PAIS y que me tenía chamuscada. En el fondo, buscaba la confirmación a mis sospechas de que los Institutos de Estadística tenían un valor cero y que deberían de ser borrados del mapa del gasto público, aprovechando los recortes que se estan llevando a cabo para sobrellevar la crisis y superar el déficit.
El caso, es que mi mente maravillosa me hizo ver que no. Me hizo una brillante disertación sobre el tema y finalizó su monólogo hablándome de las "deducciones e inducciones espurias". En ese punto yo ya me hallaba en estado de catarsis, hipnotizada, escuchando a mi encantador de serpientes predilecto decir "deducciones espurias" con su caribeña voz y ajena a toda explicación... porque ni que decir tiene que el discurso lo estaba siguiendo una servidora peor que mejor..., pero daba igual.
Cuándo llegamos a casa, mi hipnotizador, en una dosis suprema de vuelta a la realidad, se puso a ver el futbol y yo... me fuí corriendo a conectarme a Google. Entiéndanme, no es que mi media naranja se explique mal, pero Google me aporta conocimientos de manera fría, sin efectos embelesadores que te hagan levitar y, por consiguiente, perder el hilo del discurso.. ...En fín, el caso fue que, tras consultar a mi salvador de situaciones imposibles - o sea, a Google- y leer algún que otro blog de algún que otro físico cuántico y algún filósofo estrambóticos, pude, creo, captar la esencia de los asuntos "espurios" esos... Básicamente, entendí que las "inferencias espurias" o el "jumping to conclusions" (que se traduce como "ponerse el mundo por montera" a la inglesa o "saltarse algo a la torera") consiste en llegar a unas conclusiones a partir de unos datos, independientemente de que haya unas evidencias sensatas que las avalen. O sea, que puedes decir el disparate más grande y más absurdo del mundo y quedarte tan pancho... ¡No me digan que no es genial!. Yo estoy hasta por cambiar el nombre de mi blog y titularlo "Inferencias espurias" en vez de "amanecequenoespoco"...
Pero bueno, aunque me he ido por los cerros de Úbeda, el objetivo inicial de esta bajada era el de transcribirles el - a mi humilde parecer - estúpido o cenutrio titular del EL PAIS que dio pié a la brillante disertación de mi santo esposo y la posterior y consiguiente investigación por mi parte. Dice así: "Si usted está en las calles de una de las capitales andaluzas, es hombre, tiene entre 16 y 30 años, es miércoles o viernes y la hora está entre las 13.00 y las 14.00 o entre las 17.00 y las 21.00, tiene muchas posibilidades, estadísticamente hablando, de ser víctima de uno de los más de 6000 accidentes de tráfico con muertes o heridos que se registran en las principales capitales de Andalucía" Literal. Para acuchillarse siete veces.
Ahora díganme, ¿cuáles pueden ser las "deducciones espurias" que se pueden sacar a partir de dicho estudio estadístico? Puesta a disparatar a mí se me ocurren miles, pero dejo el tema abierto ya que luego me dicen que me extiendo demasiado.
Eso sí, admito sugerencias; a ver si alguno de ustedes pueden superar las que yo ya he imaginado :). El listón esta muy alto, lo aviso.
A anónimo:
ResponderEliminarSip,jeje, aunque más que como terapia liberadora, esta bajada va como homenaje a su persona y a la admiración que me suscita. No creas que ironizo o bromeo afirmando que me fascina escucharlo. Nunca me canso. Va por él.