miércoles, 22 de diciembre de 2010

El aciago destino de "Topos IV"

Ja,ja,ja,ja... Ustedes me van a perdonar la irreverencia de que me ría pero tienen que entender que el que se venda una pieza de Eduardo Chillida al peso tiene su gracia. Y no me interpreten mal, que a una servidora la obra del escultor vasco le parece grandiosa. Por eso, cuando me enteré de que su escultura en acero "Topos IV", "asegurada en 800.000€ y con un valor de mercado en torno al millón y medio", fue vendida por el módico precio de 30€ a un chatarrero, me resultó tan disparatado y tan de ficción que me resultó, cuanto menos, genial. Pura y cruda anécdota, gracias a Dios, porque fue recuperada a tiempo, pero a un pelo estuvo de ser fundida por el metalúrgico de marras y convertida en cacerolas, ollas a presión, cucharas... ...
Para quienes no estén al tanto de la historia del por qué dicha obra pudo tener tan aciago destino, les explico a "grosso modo". Ésta formaba parte del lote que fue robado en un polígono de Getafe hace unas tres semanas. Unos individuos, que ahora resulta que no parecen tan "profesionales", ni tan "del crimen organizado de Europa del este", entraron en una nave industrial donde estaba el furgón con las 35 obras robadas. Encapuchados y todo, en dos minutos perpetraron limpiamente el robo de Picassos, Chillidas, Tapies, Sauras, Boteros... Todos los indicios dieron lugar a pensar que había sido "un robo por encargo" de algún coleccionista caprichoso y, probablemente, así tuvo que ser porque de las 35 robadas, una no está. Lo que no sabemos es cuál.
Claro, ahora imagínense el percal y pónganse en el pellejo de los delincuentes. ¿Qué hacer con las obras restantes sin dejar pistas ni delatarse? Lo que tuviesen que cobrar ya lo habían cobrado pero ¿cómo desembarazarse del resto?... Y así fue como acabó la preciosa pieza de Chillida en el chatarrero. Se percibe que los protagonistas de la transacción andaban cortitos de sensibilidad... ...

Pero ahora vienen dos preguntas del millón. Una primera más patatera: teniendo en cuenta que "Topos IV" mide 89cms de largo y pesa una tonelada, ¿cómo es que se pagó al peso por ella sólo 30€?, ¿así de barato está el acero?... ... Y la segunda, con más enjundia: ¿cuál es el baremo por el que se mide el arte?. O mejor: ¿qué es lo que encumbra a determinadas creaciones a la condición de obras de arte?...
Ríos de tinta han corrido dilucidando sobre el "Concepto de arte". Que "La Gioconda" de Leonardo, "El David" de Miguel Angel o "Las Meninas" de Velazquez  es arte, es algo que nadie cuestiona. Pero ¿y si hablamos del maravilloso Jackson Pollock o del architrillado Rothko?; o mejor ¿de Joseph Beuys o de Marcel Duchamp? ¿Qué elevó en 1917 el "Urinario" de éste último a la categoría de pieza de arte? ¿Y que me dicen cuándo Piero Manzoni enlato sus propios excrementos y los vendió en una exposición? ¿Quién los compró y a qué precio?... ...
¡Ay, el arte!, ¡qué pasión!... Es algo tan  grandiosamente subjetivo...
Por eso, no hay que escandalizarse si unos ladrones de pacotilla (que entendían de arte lo que yo de física cuántica) vendieron un "armatoste de acero oxidado y viejo"a un chatarrero por 30€. ¡Menudo muerto se quitaron de encima! Eso sí, si el pobre maestro Eduardo Chillida levantara la cabeza y se enterara del menosprecio con el que se había tratado a su obra, le daba algo. Aunque peor se pondría cuando se enterara de que su Museo tiene solicitado desde el 1 de Diciembre un ERE y ha acordado el cierre para el 1 de Enero por una "situación de déficit recurrente"... Son malos tiempos.
Sea como fuere, permítanme que termine como empecé, riéndome,  porque lo del chatarrero y los 30€ no es para menos. ¡Ja, ja, ja, ja!

2 comentarios:

  1. Al principio de enterarme me dió cierta pena el prosaico destino que le esperaba al Chillida. Al rato, lo suyo es sonreirse porque no deja de ser humor negro celtibérico.

    Es de suponer que una banda que roba una furgo en Getafe no es lo mismo que Arsenio Lupin en el Ritz en cuanto a maneras de pulir la mercancía,¿no?.

    El hierro está muy mal pagao ...

    La subjetividad del arte tiene la misma importancia en el negocio y el ocio del arte que la subjetividad de los deportes o la subjetividad del tráfico de drogas.

    A un nivel, Damien Hirst, Cristiano Ronaldo o Pablo Escobar.

    A otro nivel, son cualquier artista serio y trabajador, cualquier practicante de deportes amateur y el dealer del barrio que se precie de facilitar buen material a sus clientes.

    Entre uno y otro nivel una gama infinita de subjetividades ;)

    Lo que no estaría nada mal es un buen y bonito wikileaks del mundo del arte ...

    Felices Fiestas y eso.

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  2. A anónimo:
    Anda que sí. Sería tonificante que Assange sacara alguna que otra mierda del mundo del arte.Cual Manzonis, no tendríamos latas suficientes para envasarlas.
    Al margen, la trama del Chillida perdido me recuerda un poco a las películas de Pepe Isbert.
    Otro gallo hubiera cantado si, en vez de ser "Topos IV" el protagonista de esta aventura, hubiera sido uno de mis anhelados Giacomettis..., me hubiera hecho siete veces el harakiri como el mismísimo Katsu-moto.

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