miércoles, 30 de marzo de 2011

¡Nec Spe, Nec Metu!

Mientras que nos siguen llegando a diario noticias sobre nuestra removidilla Santa Madre Iglesia, nuestra mariana ciudad de Sevilla se anda preparando para su Semana Grande, para la que vive y por la que sueña durante todo el año.

Así, mientras que un periódico nacional me lanza en un día noticias tipo: "El arzobispo que emitía porno hace 'crack' provocando uno de los mayores desfalcos de la historia de la Iglesia Católica", o "Una ex-monja denuncia el tráfico de niños y revela cómo operaba la red y cómo se maltrataba a los menores", o "Los jesuitas pagarán 100 millones de € por abusos sexuales"... , en el mismo día y a la misma hora, un periódico local me cuenta que "los candidatos a la Alcaldía andan 'en busca del voto morado' ", o que "El paso de Sta Marta llevará jacintos en lugar de lirios el Lunes Santo", o que "Las Penas presenta techo de palio restaurado y nueva saya de la Virgen"...; y todo ello en grandes titulares.

Muy desconcertante, la verdad. Y es que en esta vida todo es relativo y para gustos, colores. Y si no, vean la que se está fraguando en Madrid para el próximo 21 de abril, o sea, para el Jueves Santo, día en el que "los cristianos conmemoran la crucifixión de Jesucristo".- "La Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores", entre otras, está repartiendo desde el viernes pasado unos panfletos en los que anima a asistir, el día mencionado, a la "procesión atea" que se desarrollará en la capital a partir de las 19:00 y que partirá de la plaza Tirso de Molina. En dicha procesión, marcharán "Pasos de la Congregación de la Cruel Inquisición, de la Hermandad de la Santa Pedofilia, de la Cofradía del Papa del Santo Latrocinio"... y de otras cofradías, que por irreverentes, hasta a una servidora le da pudor nombrarlas.
¡No vean la que se ha montado! Métanse en Google y lo verán.
Y digo yo, ¿pero de qué nos escandalizamos tanto?, ¿de qué nos sorprendemos?, ¿a qué viene tanto rasgarse las vestiduras, tanto flagelarse, tanto abrirse las venas? Señores, cuál Imperio Romano, el que se caiga en este tipo de manifestaciones "depravadas y desvergonzadas" es fruto de una decadencia y de una pérdida de valores cada vez más palpable, más manifiesta. Y si no, vamos a hacer una prueba... Abro uno de mis periódicos de hoy... hojeo... y , ¡voilá!, en la página 14 me encuentro con los siguientes titulares: "Más gamberros en las aulas", uno. Dos, "Seis detenidos por raptar a un bebé para que su madre accediera a prostituirse". Tres, "Los padres de Marta no se oponen a que el Cuco quede libre de momento", haciendo alusión a la vergonzosa sentencia. Cuatro, "Dos heridos en una reyerta a navajazos en un locutorio". Quinto, "El kurdo que lanzó el zapato a Erdogan pide el indulto"... ¿¿??   En este punto me he quedado pillada; ¿es que este hombre sigue en la cárcel?; ¡tres años le han echado, al parecer, por tirar un zapato, los mismos que al encubridor y posible asesino y violador anterior!... ...
En fin... desalentador... Y es una página de un periódico; todavía les puedo hojear los otros dos... Como que yo ya me lanzo a la odisea del telediario y de la lectura de mis periódicos diarios cual gladiador que sueltan en la arena, al grito de "¡NEC SPE, NEC METU!", "sin esperanza, sin miedo"... ...

El caso es que ésto es lo que tenemos. Por eso no entiendo que se escandalicen tanto porque le pongan a una cofradía el nombre de "la Virgen del Mismísimo ..." (censurado), porque según lo veo, ese pintoresco hecho es mucho menos obsceno que muchas, muchísimas, de las cosas que impasiblemente, últimamente estamos viendo. No nos quedemos en la superficie e indaguemos en el por qué de esta tremenda y abominable falta de respeto. Y si es por nuestra amantísima Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana que vaya mirando menos la paja en el ojo ajeno y que se enfrasque en ajustarse los machos. Y es que en esta vida hay una verdad suprema y es que: "Cada uno recoge la cosecha que siembra"

jueves, 24 de marzo de 2011

¡Ay, las controversias!, que haríamos sin ellas.

¿Qué es y qué no es arte?. ¿Cómo determinarlo?
Para Duchamp: "todo lo que se pone en un museo se convierte en obra de arte".
En cambio, para el pensador francés M. Fumaroli: "hemos entrado en un mundo en el que el arte no supone una obra, sino solo un concepto, una cosa efímera que durará un tiempo breve y que momentáneamente excita un poco a los periodistas".Y apostilla: "No hay derecho a utilizar la palabra arte para lo que se llama el arte contemporáneo".

Por mi parte, les animo a adentrarse en el apasionante proyecto del francés JR, "Inside Out". Véanlo, reflexionen y díganme: ¿es o no es éso arte?.- Es una obra urbana que no pisará, por principio, jamás un museo, y es efímera y conceptual. ¿La excluyen éstas características, por tanto, de ser calificada como obra de arte tal y como nos sugieren Fumaroli y Duchamp? Piénsenlo. Y no me vengan con éso de que lo más probable es que a JR, catalogado como el "artista callejero más famoso después del británico Banksy", realmente se la traiga al pairo como lo denominen o no, porque no me lo trago y, además, es una cuestión que en este momento no viene al cuento. Porque por muy callejero y underground que seas, todo creativo de marras que se precie, aspira en su fuero interno a ser considerado como tal. De hecho, nos dice que su "papel es el de ofrecer arte a la gente directamente en las calles del mundo, ya que muchos no puede entrar en una galería o en un museo". O sea, que él lo tiene claro.
Y ahora, piénsenlo y díganme. Si, como JR nos propone para llevar a cabo su proyecto, le envías tu foto y él la coloca ampliada en un muro de Tegucigalpa o de la Conchinchina ¿está creando arte o no? Yo por mi parte lo tengo claro y me resulta fascinante.
 Introduzcánse en su proyecto, vean los resultados y, sin comerse mucho el tarro, lleguen a una conclusión. Y si no, al menos, vean su obra. Con eso me conformo.

domingo, 20 de marzo de 2011

La dolorosa "teoría del equilibrio"

Hay un ciento de teorías del equilibrio, desde la del universal, a la del estático, pasando por el de Nash o el de Heider, el cognitivo o el dinámico... y así hasta aburrirse. Pero la que a mí me interesa hoy es aquella que dice que "para que exista la luz debe de existir la oscuridad, para que exista el bien ha de existir el mal".

Hasta hace apenas dos días me sentía desolada. Contemplaba impotente cómo el trágico suceso acaecido en Japón había acaparado la mirada mundial, dejando en un segundo plano otro frente  que aún estaba abierto: el de la rebelión libia. Día tras día, había estado contemplando cómo el terremoto, el tsunami y el consiguiente accidente radiactivo padecidos en la isla nipona, eclipsaban de manera contundente una realidad en la que muchos hombres estaban muriendo en aras de la libertad. Mi desesperanza e impotencia aumentaban a medida que veía cómo un Gadafi fanfarrón y enloquecido avanzaba diezmando un sueño, cercenando, a pasos agigantados, la ilusión de todo un pueblo.
Y, mientras tanto, la ONU andaba perdiendo el tiempo; deliberando, sopesando, ahogándose en diatribas, elucubrando... ¿A qué esperaban?. Tal era mi frustración que, asqueada, llegué a pensar que para cuando reaccionaran, ya no iban a tener nada que hacer ni iba a quedar nadie a quien ayudar. Palabras, palabras, palabras..., se estaban perdiendo en el laberinto de las palabras.
Hace dos días, al fin, el león de la ONU rugió. Fue necesario que el fantoche mandatario libio, o mejor dicho, el arrogante de su hijo, llamara "payaso" a Sarkozy para que todas las dudas quedaran disipadas y para que el ofendido y orgulloso galo diera un paso hacia delante; paso éste que resultó determinante. Y es que no hay nada que haga sombra al efecto del encontronazo de los "egos" de dos hombres como ésos, ni siquiera toda la sangre y las lágrimas derramadas de un pueblo.
"¡Uf!", nos dijimos todos al fin, "estamos a tiempo". Por fin, nuestro civilizado y concienciado Bloque había tomado la deseada decisión de abanderar la lucha contra la tiranía. Y nos sentimos orgullosos de vernos representados por ellos, reflejándonos en sus magnánimos y ecuánimes espejos; nos imaginábamos, en nuestra ensoñación, una entrada victoriosa en la que un pueblo hostigado nos abrazaría llorando, agradecidos, felices, mientras soltaban a nuestro paso palomas blancas y nos tiraban pétalos perfumados... ...
Cuál ha sido mi estupor cuando hoy he amanecido con la noticia de los bombardeos de los aviones galos y de los acorazados ingleses y norteamericanos y con el siniestro e impersonal número de los heridos y muertos, producto de dicha incursión ... ... Jajaja, ingenua yo que nunca pensé que esa anhelada intervención nuestra podría tener estas dramáticas consecuencias, este coste de vidas humanas, de sufrimiento, de aún más sangre derramada. Y me siento perdida porque moralmente soy responsable de esas caídas, aunque yo no haya sido quién, en Naciones Unidas, levantase la mano a favor de esta actuación bélica o quién, hoy, está pilotando uno de esos aviones galos o esté disparando los misiles desde los barcos...¡Tonta soñadora! ¡Despreciable hipócrita!... ...

Ahora os podría hablar de la ley del equilibrio que dice que "no cabe el bien si no existe el mal", o incluso os podría intentar explicar eso de los  "daños colaterales" pero no serían más que bla, bla, blas. Porque no hay palabras que puedan justificar la muerte de un inocente, en aras de nada. Pero, claro, ya saben, "no existe la muerte sin la vida, la luz sin la sombra, la salud sin la enfermedad, la tristeza sin la alegría"... pero sí podría existir "la Paz sin la Guerra", pero, claro, para éso, tendríamos que ser como de otro planeta.
En fin... ¡qué quieren que les diga! hoy me siento como una estúpida soñadora ingenua.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Galliano y su desafortunada chirigota carnavalesca.

Ahora que la Semana de la Moda de París ha terminado, que las aguas han vuelto a su cause y que el escándalo y la rumorología se han disipado, voy a hacer una  referencia a John Galliano.
Para entender a un personaje así, que no para justificarlo, primero hay que comprender de dónde viene, porque si no eres conocedor de la justa dimensión de lo que es ser un sarasa carnavalero de Cái, difícilmente puedes intuir la naturaleza y el por qué de sus extravagancias. Así, mientras que "el todo París" se ha estado doblegando ante sus excesos y se ha derretido literalmente con sus disfraces de "astronauta, pirata, Napoleón o torero", cualquiera de los de aquí que estuviéramos mínimamente familiarizados con los Carnavales gaditanos, bien porque hubieramos visitado Cádiz, Chipiona, Isla Cristina... en febrero, bien porque los sintonizaramos cada año, no podíamos entender el por qué de tanta admiración ni tanta expectación ante ese fenómeno tan desmesurado. Y es que un sarasa carnavalero de Caí es así y no hay más que rascar. Y pretender que John Galliano se hubiera comportado en su "divismo" como un ser moderado era algo absolutamente improbable; inusitado.
¿Que el tío es un genio de la aguja y las tijeras?, pues sí. Es que lo mamó "da ziquitito".
¿Que al tío se le ha subido la fama hasta su bigote de gamba y se ha llegado a convertir en un monigote de sí mismo?, pues también. Es que una "loca carnavalera de Cái", una vez superado el impacto de sentirse un divo en París, bien puede sentirse sobredimensionado hasta llegar a estar "más pasado que el barco del arroz".
¿Que en su vulnerabilidad y en su fácilmente intuible fragilidad le ha dado por el alcohol y no sé por qué más?, pues a la vista está, pero, bueno, es mayorcito, él allá. Quizás eso le servía para sobrellevar su complejo de infante humilde, hijo de fontanero, en su tierra natal.
¿Que nadie de Dior lo va a llorar tras su partida?, pues claro; "el cementerio está lleno de personas que se consideraban imprescindibles". De hecho, tras la muerte de Christian Dior en 1957, han pasado por la casa antes que Galliano, diseñadores de la envergadura de Yves Saint Laurent, Marc Bohan o Gianfranco Ferré y la firma ha sobrevivido a todos ellos.
¿Que Juan Carlos, como lo llaman aún en La Línea, se ha pasado diez pueblos con sus insultos e injurias racistas?, pues por supuestísimo... Decir esa sarta de barbaridades por muy borracho que se esté no tiene nombre...
Pero profundicemos en este último punto. Porque digo yo, ¿por qué demonios le habrá dado a Galliano por insultar a los pobres judíos y no a los suecos, a los indios comanches o a los mahometanos? ¿Será porque vive en el barrio de Le Marais que es donde está enclavada la comunidad judía parisina y está hasta el cogote de oír sus rezos y sus melancólicos cantos?; ¿será porque él mismo procede de judíos sefardíes y sufrió por ello en la infancia?.. ; ¿o quizás será porque el presidente de Dior, Sidney Toledano, es judío y le tiene recocidas las entrañas con tanto recortes y ajustes presupuestarios?
Sea como fuere, lo que yo creo es que, como en las chirigotas o en las comparsas que se oyen en el Teatro Falla de Cádiz, a veces se dicen muchos disparates sin que ninguno de los que los pronuncian pretendan ofender o afrentar como producto de fobias personales. Porque ésa es la pura esencia del carnaval, la de "no dejar títere con cabeza" sin que a nadie le siente mal. Y quizás, siempre quizás, lo de esos insultos de Juanito, igualmente, no fueron más que una letra, más subida de tono de la cuenta, de una chirigota bastante desafortunada ...
De hecho es curioso el oír las últimas declaraciones del que denunció a Galliano. Phillipe es su nombre. Ahora dice que la cosa no fue para tanto. Que sí, que insultar insultó, pero que (dicto textualmente) "nunca pensó de él que fuese racista o antisemita y que sus palabras no fueron más que una provocación dentro de una discusión de bar" ¡Apaga y vámonos!
Que quieren que les diga, señores. John Galliano se pasó, ¡vaya si se pasó!, pero bien caro que lo ha pagado.  Al final pienso que la gran víctima de todo este tinglado ha sido él mismo e igualmente pienso que lo hemos juzgado y condenado sin reparos. Y todo en un breve plazo.
Esperemos que se reponga en Arizona y que vuelva al tajo. Ojala purgue pronto sus pecados, se purifique la sangre podrida de tanto exceso y, sobretodo, se olviden rápido en París de sus errores pasados. Porque le duela a quién le duela, Galliano es a la costura, lo que a la pintura era Picasso.

martes, 8 de marzo de 2011

Lisístrata y su peculiar revolución sexual

Cuando en el 411 a.C Aristófanes creó el personaje de Lisístrata, seguro que no imaginó que, 2422 años después, ésta se iba a convertir en icono de un boicot muy peculiar.
 Para ponerles en antecedentes, contarles que gracias a la pluma y la mente de Aristófanes la heroína griega se convirtió, probablemente, en una de las primeras "feministas" de la historia, ya que harta de que sus hombres estuvieran todo el día guerreando, alentó a todas sus congéneres a hacer una "huelga de amor" y a "no tener relaciones sexuales con esposos o amantes hasta que no dejasen de hacer la guerra". Curioso chantaje. Claro, que éso fue en la ficción.
Lo gracioso es que este peculiar movimiento se esta empezando a fraguar de nuevo, sólo que esta vez se está intentando llevar a cabo en la vida real... ... Y es que la senadora del partido socialista flamenco S.PA.  Marleen Temmerman ha propuesto, cual Lisístrata del siglo XXI, "la suspensión de toda relación carnal por parte de las esposas de los líderes políticos hasta que formen un gabinete". De momento, se desconoce cuál está siendo el nivel de seguimiento de la "huelga de abstinencia" ya que la iniciativa se ha puesto (o no, éso queda en la intimidad del tálamo conyugal) en marcha hace poco. El objetivo es que los líderes políticos del país, divididos en dos comunidades: los valones por un lado y los flamencos por el otro, lleguen a una "entente cordiale" y definitivamente formen un gobierno, tras 267 días de discusiones, descréditos, broncas y desacuerdos. Y es que Bélgica sigue sin un gobierno estable desde el pasado 13 de junio, fecha en la que se celebraron las últimas elecciones. Ahora entiendo el por qué de que haya oído tantas veces que los belgas son tan brutos como los leperos... ... Bien desesperado tiene que estar ya el pueblo.
Pero el caso es que, desde el movimiento sufragista de principios de siglo XX, pasando por la famosa quema de los opresivos sujetadores en los convulsos años '60, no creo haberme encontrado nunca con una iniciativa "feminista" tan graciosa como ésta. En bastante bajo concepto tiene frau Temmerman al mundo masculino cuándo piensa que son tan vulnerables al hecho de quedarse sin sexo. De hecho alega: "Si todas nos ponemos de acuerdo en la abstinencia sexual, estoy convencida de que podremos lograr que las negociaciones avancen rápido. Ya se sabe qué piensan los hombres de esas cosas". Críptica afirmación ésta última; no seré yo la que diga que está equivocada, pero exponerlo así tan crudamente esta feo, pero que muy feo.Yo haría un llamamiento a esos machos lascivos valones y flamencos para que hicieran, a su vez, su revolución particular, quitándoles a sus esquivas y maquiavélicas esposas el servicio doméstico, las tarjetas de crédito, los móviles y teléfonos a ver que les pasaba. Si es por tópicos... ..., siempre se puede disparar con balas de oro, por la espalda  o por derecho.

Hoy es el Día Internacional de la Mujer y aprovechando tal efemérides os hago un llamamiento: no utiliceis vuestras "armas de mujer" para conseguir vuestros propósitos, no hay nada tan rastrero como éso. Si queréis haceros valer utilizad vuestra inteligencia, vuestro raciocinio, dejad vuestro sudor y vuestro esfuerzo en ello, pero nunca recurráis a la utilización de vuestro físico o  de vuestro cuerpo. Valemos más que todo éso y se lo debemos a todas aquellas que lucharon por la igualdad de sexos.

¡Ah! y por si quieren conocer cómo acabó la "huelga sexual" de Lisístrata y sus amigas, sepan que se salieron con la suya. Los hombres atenienses y espartanos, con "las ingles insoportablemente inflamadas" (textual), firmaron la paz y así se acabó con la Guerra del Peloponeso. Todo, por supuesto, según la fantasiosa mente de Aristófanes. Pero ¿nos apostamos algo a que con los belgas no surte efecto? Ya lo veremos. Dejo el asunto abierto.

lunes, 7 de marzo de 2011

Los anglicismos, los "maonaiiiillos" y las "y" que ya no son griegas.

Probablemente en éso radique el optimismo, en sacar de las contrariedades ventajas. Ha nacido una nueva palabra, el smirting, producto de la fusión entre smoking+flirting y hace referencia al "ligoteo" que se está produciendo fuera de los bares entre aquellos que salen a fumar. Supongo que, el tener un vicio común que les obligue a tener que salir al exterior a pesar de las inclemencias les hermana y de ahí surgen los romances. Así que, ya lo saben, ya tenemos un nuevo término...
Pero si miro el mismo día en mi trilogía de periódicos mañaneros, me encuentro con que "un estudio alerta sobre los riesgos del 'sexting', fenómeno que consiste en la difusión de imágenes de tipo sexual propias" y es que, al parecer "un 4% de los menores se han hecho alguna vez a sí mismos fotografías provocativas"... ... Y unas pocas páginas después, leo que "la flota gallega afirma no hacer 'finning'", que es como se le llama a "cortar la aleta del tiburón y desechar el resto del pez"; aunque no sé ustedes, pero yo no me imagino a un pescador gallego de esos taciturnos, enjutos, curtidos por el mar, pronunciando la palabra "finning" en ningún caso... ...
Sea como fuere, no sé que pasa últimamente, que nos ha dado por los "anglicismos" y si terminan en gerundio, pues mejor.  Hacer "zapping", "footing", "mailing", "parking", "lifting", "shopping" son términos que utilizamos ya con absoluta naturalidad. Y digo yo, ¿por qué?. ¿Qué es lo que nos esta pasando?, ¿qué es lo que está provocando éste fenómeno?, ¿es que cada vez estamos convirtiéndonos en más y más perezosos, hasta el punto de tener que buscar "anglicismos" para decir con una escueta palabra lo que podríamos decir con tres, valiéndonos de nuestra riquísima y preciosa lengua española?, ¿es que cuesta tanto trabajo?

No sé, no sé... Me van a tener que ayudar ustedes a entender algo porque yo me pierdo... Para situarles les voy a transcribir  (les prometo que literal, salí corriendo a escribirla para no perder ni un detalle) una conversación desarrollada (a voces, no crean que escucho detrás de la puerta) entre dos cualificados operarios del excelentísimo ayuntamiento de nuestra ciudad y luego hablamos:
- Franciscoooooo, deja er suelo limpio como una patena, ¿eh?
- ¿Y una pateeeena que eeeee?
- Pos donde está la hoooostia, c-r-jo.
- ¿Tú que has sio, monaiiiiillo acaso?
- ¿Monaiiiiiillo yoooooo? - risas- . ¡Si yo he crecío con er ganao!

Estupefacta me quedé. Fue fascinante, edificante. Como la vida misma.
Y ahora aclárenme mi duda: ¿dónde radica "la realidad social de nuestro país"?; porque una servidora sigue sensible a aquel insulto que le estamparon y todo porque se negaba, por principio, a ver seriales como "Aída", o "La señora" o programas como "Operación Triunfo" o "Mira quién baila" y, por tanto, anda insegura y despistada. Así, por andar "ajena", como al parecer ando, "a la realidad social de nuestro país", a veces me cuesta situarme y analizar en su justa medida precisamente éso, las realidades sociales que me rodean. Entonces, ¿dónde esta, pues, nuestra esencia más primigenia: en los diálogos de los animales de bellota que trabajan a diario en los bajos de mi casa o en la pijería y la afectación de aquellos que abusan de galicismos y anglicismos en sus expresiones más cotidianas? Porque, desde luego, donde estoy segura de que no está es en la RAE, ni en las cabezas pensantes, por muy cultísimas y sapientísimas que sean, de los señores que la conforman. Esos sí que andan despistados, quitando y poniendo acentos y cambiando el nombre de las letras con una trascendencia y un eco que espanta. Como si con ello fueran a cambiar España...
En fin... quizá ésa, y no otra, sea la "esencia primigenia" de nuestra tierra, la de tener probablemente la lengua más bella y más rica del planeta y pasárnosla por debajo del babi sin el más mínimo reparo; la de ser así de desahogados y valorar y cultivar tan poco el legado que tenemos que transferir y que hemos recibido de nuestros antepasados.
De todas maneras (que quede entre nosotros), de escoger entre los académicos de la RAE, los "anglicistas" y "galicistas" afectados y los "monaiiiillos" de abajo, me quedo con éstos últimos. Al menos, el escucharlos me arranca carcajadas y éso, el que algo te libere una sonrisa en los tiempos que vivimos, es todo un regalo. Y es que quizás en eso radica el optimismo, en sacar de las adversidades, ventajas.

jueves, 3 de marzo de 2011

La viña del Señor.

A pesar de lo que muchos opinen, "todos somos iguales en la viña del Señor", entendiendo "la viña del Señor", a la de nuestro Dios, la de Ala, la de Buda y la de todos esos Señores del mundo mundial a los que cualquier ser humano de cualquier raza quiera venerar...
"¡Los españoles son idénticos! No sabía distinguirlos cuando llegué"... ..., leí el sábado pasado. ¿Y de quién provenía tan desatinada afirmación?, se preguntarán. Pues, agárrense, de un chino. Hong Guang Yu Gao, se llama el nota y es "el primer vocal chino en una cámara de comercio española".
Para que vean ustedes lo que es la vida... ¡y nosotros pensando lo mismo de ellos! Por eso, por venir de quien ha venido, ésta afirmación me ha dado que pensar. Me ha hecho reflexionar sobre la cantidad de "chirigotas" que llevan soportando estos pobres orientales a costa de su semejanza física y sobre lo molestos que, durante todo este tiempo, se han tenido que sentir a costa de ello.
Porque, señores, a mí esta afirmación del chico éste me ha sentado a cuerno quemado. Eso de que me meta en un mismo saco de semejanza física con Teresa Fernández de la Vega, con Leire Pajín o con la misma Belen Esteban no me ha gustado. Todavía, si me asemejara a Elsa Pataky, pues vaya, ¡pero ésa, precisamente, vive, creo, al otro lado del charco!, así que no entrará en el lote de las "similitudes físicas patrias"... ...
Que se sepa, en nuestra tierra los hay bajos, altos; rubios, morenos; de pelos lacios, rizados; de ojos oscuros, claros; de piel cetrina o pálidos. Hay un gran abanico de variedades. Por eso, éso de que me hayan metido en el mismo saco de patatas con el resto de mis congéneres patrios me ha chamuscado. Y mucho. No se a que viene ese comentario... a no ser que... hmmm..... el chaval haya querido meternos un buen pullazo.
Merecido nos lo tenemos, porque, que tire la primera piedra el que esté libre de culpa. Todos, en algún momento, hemos hecho un comentario de ese tipo a su costa y aunque sea verdad, que son todos iguales (es lo que hay, sorry) podríamos ser un poquito más respetuosos a la hora de expresarlo. Más cautos. Y ésto lo hago extensible a los negros, a los peruanos, a los árabes, a los esquimales y a todos aquellos que nos cuesta distinguir por sus rasgos.
Hace un tiempo, leí en una novela africana de Henning Mankell, que a los sudafricanos les da una grima tremenda la piel blanca de la mujer occidental y que, salvo en contados casos, no les resulta en absoluto atractiva ni apetecible. Dicha confirmación, en su momento me chocó; y me desconcertó porque en nuestra natural prepotencia occidental pensamos que nada hay mejor que nosotros mismos.
Hay que reflexionar y admitir que, en la viña del Señor, hay un sin fin de infinitas variedades, desde el escarabajo pelotero o la babosa, a Gisele Bundchen o Naomi Campbell. Y por especies, no todas las ovejas son iguales, ni las focas, ni los delfines, ni los tigres, ni las mantis religiosas, ni las salamandras rabilargas, ni las zarigüeyas, ni los calamares, ni las patatas, ni los peros, ni los tomates, ni las naranjas y, por supuesto, ni los chinos, ni los negros, ni los árabes. Para el Señor, todos somos uvas exactamente igual de redonditas y de dulces en su viña, al menos eso dice la Biblia; pero fuera de ese libro, cada uno de los seres que poblamos esta tierra somos individuales, únicos, con nuestros defectos y nuestras cualidades.
Por eso, "mea culpa"; a partir de hoy voy a intentar enmendarme y voy a procurar distinguir en cada chino que me cruce, sus infinitas y particulares peculiaridades. Es verdad que, aparentemente, todos son igual de estatura, tienen la misma piel, los mismos pelos negros y lacios, semejantes ojos rasgados, tienen el mismo timbre agudo de voz, y todos te miran de soslayo, pero habrá que intentarlo. Todo sea por Hong Guang Yu Gao, que con su irónico y sutil comentario nos ha hecho levantar la vista de esos gigantescos ombligos propios a los que constantemente nos miramos.
¡Va por ti Gao!, te presento mis excusas por mis chistes pasados pero acércate que te voy a decir una cosita al oído para que te enteres bien y no nos escuche nadie : "Que sepas que todos los chinos sois iguales; es lo que hay. Que te vayan dando"