martes, 8 de marzo de 2011

Lisístrata y su peculiar revolución sexual

Cuando en el 411 a.C Aristófanes creó el personaje de Lisístrata, seguro que no imaginó que, 2422 años después, ésta se iba a convertir en icono de un boicot muy peculiar.
 Para ponerles en antecedentes, contarles que gracias a la pluma y la mente de Aristófanes la heroína griega se convirtió, probablemente, en una de las primeras "feministas" de la historia, ya que harta de que sus hombres estuvieran todo el día guerreando, alentó a todas sus congéneres a hacer una "huelga de amor" y a "no tener relaciones sexuales con esposos o amantes hasta que no dejasen de hacer la guerra". Curioso chantaje. Claro, que éso fue en la ficción.
Lo gracioso es que este peculiar movimiento se esta empezando a fraguar de nuevo, sólo que esta vez se está intentando llevar a cabo en la vida real... ... Y es que la senadora del partido socialista flamenco S.PA.  Marleen Temmerman ha propuesto, cual Lisístrata del siglo XXI, "la suspensión de toda relación carnal por parte de las esposas de los líderes políticos hasta que formen un gabinete". De momento, se desconoce cuál está siendo el nivel de seguimiento de la "huelga de abstinencia" ya que la iniciativa se ha puesto (o no, éso queda en la intimidad del tálamo conyugal) en marcha hace poco. El objetivo es que los líderes políticos del país, divididos en dos comunidades: los valones por un lado y los flamencos por el otro, lleguen a una "entente cordiale" y definitivamente formen un gobierno, tras 267 días de discusiones, descréditos, broncas y desacuerdos. Y es que Bélgica sigue sin un gobierno estable desde el pasado 13 de junio, fecha en la que se celebraron las últimas elecciones. Ahora entiendo el por qué de que haya oído tantas veces que los belgas son tan brutos como los leperos... ... Bien desesperado tiene que estar ya el pueblo.
Pero el caso es que, desde el movimiento sufragista de principios de siglo XX, pasando por la famosa quema de los opresivos sujetadores en los convulsos años '60, no creo haberme encontrado nunca con una iniciativa "feminista" tan graciosa como ésta. En bastante bajo concepto tiene frau Temmerman al mundo masculino cuándo piensa que son tan vulnerables al hecho de quedarse sin sexo. De hecho alega: "Si todas nos ponemos de acuerdo en la abstinencia sexual, estoy convencida de que podremos lograr que las negociaciones avancen rápido. Ya se sabe qué piensan los hombres de esas cosas". Críptica afirmación ésta última; no seré yo la que diga que está equivocada, pero exponerlo así tan crudamente esta feo, pero que muy feo.Yo haría un llamamiento a esos machos lascivos valones y flamencos para que hicieran, a su vez, su revolución particular, quitándoles a sus esquivas y maquiavélicas esposas el servicio doméstico, las tarjetas de crédito, los móviles y teléfonos a ver que les pasaba. Si es por tópicos... ..., siempre se puede disparar con balas de oro, por la espalda  o por derecho.

Hoy es el Día Internacional de la Mujer y aprovechando tal efemérides os hago un llamamiento: no utiliceis vuestras "armas de mujer" para conseguir vuestros propósitos, no hay nada tan rastrero como éso. Si queréis haceros valer utilizad vuestra inteligencia, vuestro raciocinio, dejad vuestro sudor y vuestro esfuerzo en ello, pero nunca recurráis a la utilización de vuestro físico o  de vuestro cuerpo. Valemos más que todo éso y se lo debemos a todas aquellas que lucharon por la igualdad de sexos.

¡Ah! y por si quieren conocer cómo acabó la "huelga sexual" de Lisístrata y sus amigas, sepan que se salieron con la suya. Los hombres atenienses y espartanos, con "las ingles insoportablemente inflamadas" (textual), firmaron la paz y así se acabó con la Guerra del Peloponeso. Todo, por supuesto, según la fantasiosa mente de Aristófanes. Pero ¿nos apostamos algo a que con los belgas no surte efecto? Ya lo veremos. Dejo el asunto abierto.

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