martes, 26 de julio de 2011

¡Feliz verano!

Hombre, ¡que alegría!, ¡el caracol manzana vuelve a la carga!...
No se preocupen amigos míos, que no se me han licuado con el calor las pocas neuronas que aún mantengo en activo. Solo es que cuándo he leído que "la plaga del caracol manzana lo resiste todo en el delta del Ebro." y que "Cientos de miles de ejemplares sobreviven a los intentos de erradicar la especie" (ELPAIS, 19.7.'11), he tenido un terrible "dèjá vu"  y he recordado aquel otro titular de hace un año que decía que "el caracol manzana ha colonizado la margen izquierda del humedal." y que "Cataluña secará la mitad del delta del Ebro para combatir la plaga"(ELPAIS, 23.9.'10). Y me ha conmovido, la verdad.
Me ha conmovido la resiliencia de esos "pomaceae canaliculatae", tan regordetes ellos, que se niegan a ser expulsados de sus dominios y a ser exterminados sin piedad y que, tras un año de padecimientos y de cruentas persecuciones, siguen ahí dando bien por saco y provocando buenos dolores de cabeza a aquellos que quieren masacrarlos. Y es que, ¡que le vamos a hacer!, siempre me conmovieron las historias heroicas sobre pueblos perseguidos o fortalezas asediadas. Además, que se sepa, a este pobre molusco lo quieren echar de sus humedales por no ser autóctono, por ser un inmigrante sudamericano... Mal, muy mal.
Pero también, esta historia de los caracolillos estos (que se esta desarrollando en los mismísimos términos que el año pasado), me ha llevado a reflexionar sobre el transcurrir del tiempo -mi mente furula así, perdónenme- y me ha llevado a concluir que nada cambia; que a pesar del avance de mis arrugas, de mis carnes o de mis canas, el resto sigue su curso, igual, como si nada. Sale el sol por las mañanas, nos asamos en verano, viene el cólico de la Navidad, luego los atufes de incienso en la Semana Santa, las medio peas de la Feria, para finalmente volver a los soponcios del verano.Y así, con ese tonteo, se nos van las horas, los días, las semanas, los meses... En definitiva, que casi sin darnos cuenta, la vida se nos escapa...
Sea como fuere y antes de zambullirme con un doble salto de tirabuzón en el sórdido mundo de mis crisis existenciales (siempre estrechamente relacionadas con la vejez y la edad), me gustaría desearles un feliz verano. Les deseo de corazón unas merecidas y plácidas jornadas estivales exentas de suegras, empachos de sardinas, quemaduras de primer grado, picaduras de mosquito, clavadas monumentales en el chiringuito de marras, inoportunos controles de alcoholemia, pelmazos vecinos de sombrilla, acaloradas peleas con la parienta, atronadores ronquidos provenientes del adosado de al lado..., en fin, exentas de todo aquello que como el caracol manzana se puede presentar, sin previo aviso, en su anhelado y reparador verano para, con ello, fastidiarlo y amargárselo.
¡Buen verano! Nos vemos a la vuelta. Eso sí, más arruinados, más gordos, más hastiados, con hongos en los pies, pelos de bruja Avería y la piel negra y arrugada como un anciano... Pero no se desanimen porque como el caracol del Ebro, septiembre vuelve y, con él llega la deliciosa vuelta a su biblioteca, a su colchón, a su almohada, a su sofalito y su televisión de plasma, a su Canal +, a su nevera "no frost", a su aire acondicionado a 19º..., en definitiva vuelve el sacrosanto momento de regresar a su bendita casa. Así que ¡ánimo!, los emplazo a volvernos a encontrar en estas páginas una vez superada la extenuante subida de esa montaña K2, llamada Agosto. ¡Ánimo, y al toro, maestro! ¡Felizzzzz verano!

domingo, 24 de julio de 2011

Pasemos página, 75 años son ya demasiados

 "Abuela, cuéntamelo, relátame otra vez lo de los Crespo, por favor, anda" y mi abuela paciente, mientras hacía su croché, me narraba lo de aquel pelotón de fusilamiento del '36 y de cómo guiaban por la calle Concepción a ese padre con sus cinco hijos varones -con doce años el más pequeño- camino del paredón del cementerio y de cómo lloraban las mujeres viendo pasar ese terrible cortejo...  Tristes historias las que surgieron de esa terrible guerra, cruel por cainita, salvaje y sangrienta como todas ellas.

Pero si hoy me viene al recuerdo aquellos momentos con mi abuela, su croché, la camilla, el bracero y la triste historia de los Crespo es porque he leído recientemente un artículo titulado "Niños frente al pelotón de fusilamiento", en el que se narra cómo "la Guerra Civil segó la vida de cientos de menores cuyas historias permanecen en el olvido", y  en el que se explica cómo, a falta de abuelas como la mía, "la falta de descendencia  ha apagado la llama de sus recuerdos"...  ... Es un artículo conmovedor, de historias tristes, desgarradoras, de esas que te dejan con el corazón y el espíritu sobrecogidos. Son las historias de los niños Dionisio, Félix, Juan, Pedro y del crimen que cometieron, pena capital por "ser hijos de hombres de izquierda"... ...  Historias de una barbarie descomunal en la que todos sufrieron porque ¿saben cuales fueron las faltas que llevaron a esos cinco hijos Crespo, 19 años el mayor, 12 años el más pequeño, a morir con un tiro en la nuca junto a su padre?: la de ser hijos de un hombre, en este caso... de derechas. Y es que sí, también ellos sufrieron. Y si me dicen, para justificar a unos y juzgar a otros, que unos mataron desde la incultura y el analfabetismo y los otros desde la razón y la estrategia, me da igual, no los oigo. Porque todos mataron desde el odio; simple y llanamente por odio. ¡¡¡Todos!!! Y no me refiero a los que lucharon en las trincheras, sino a aquellos que cobardemente asesinaron a García Lorca y a tantos como él o a los que, sin pestañear, diezmaron a la familia Crespo.

Han pasado 75 años de aquello, tres cuartos de siglo desde aquel fatídico 18 de julio, día de la sublevación, que dio pie a este monstruoso momento de nuestra historia. Y yo me pregunto ¿no es ya demasiado tiempo?, ¿no es ya tiempo para perdonar, para olvidar, para pasar página? ¿No es ya el momento de que desterremos de nuestras tripas todos estos rencores y extraigamos toda esa mala sangre que aun nos corre por nuestros cuerpos? ¿A qué nos lleva remover todo esto? ¿Volverán acaso con ello a correr por las plazoletas Dionisio, Félix, Juan, Pedro o el niño Crespo?... Si a algo nos tiene que llevar este dantesco pasaje nuestro es a concluir que no se puede volver a repetir algo igual, nunca más. Ya está. Todo ha de resumirse en éso.

Esta separata conmemorativa de la que he extraído el artículo de aquellos chavalillos prematura e injustamente muertos, tiene otro artículo a su vez que se titula así: "¿Es posible cerrar las fosas de la memoria?. Y sigue: "Un enfrentamiento civil deja heridas incluso en cada familia. Sería preciso trascender las lecturas interesadas e intentar, al menos, un relato común de lo ocurrido".-  Sabias palabras éstas. Pongámonos a ello, dejando en un definitivo aparte dramas personales y entendiendo que todos los que vivieron aquello, sufrieron.

Y termino con un rayo de esperanza, con un hálito de optimismo. Volviendo a la separata de marras, publicada en EL PAIS el domingo 17 de julio, hay un tercer artículo en el que se entrevistan a testigos que vivieron el alzamiento en directo. "Escúchame, así viví el 18 de julio", se titula. En él, se nos dan a conocer numerosos testimonios de excombatientes de ambos bandos, encumbrando la crónica con una foto magnífica -por representativa y encomiable- de un abrazo. Un abrazo entre dos ancianos, uno nacional y otro republicano. Sobran más palabras.- Pasemos página de una vez  y digámosle adiós a ese pasaje trágico de nuestra historia con ese simbólico gesto de reconciliación. Han pasado 75 años; demasiado tiempo.

martes, 19 de julio de 2011

La suit 2806

Cuando hace una semana leí a Bernard-Henri Lévy, brillante filósofo francés, defender encarecidamente a Strauss-Kahn en su artículo "Lecciones del falso 'caso Strauss-Kahn'"(EL PAÍS,10.7.'11), avalando sin fisuras la incuestionable inocencia de este señor, mostrando su indignación por el trato que se le había dado en EEUU y reprobando el implacable dedo acusador con el que todos lo habíamos juzgado incluso antes de que se hubiera podido probar su inocencia... , me quedé desconcertada. Y es que, a pesar de su narcisismo extremo, siempre aprecié en Lévy una cabeza muy bien amueblada, con una pluma inteligentemente afilada y unas reflexiones, que afines o no a las mías, siempre se vislumbraban magníficamente estructuradas y elaboradas.
Es por ello que, al leerle algo tan desatinado, procedí a recortarlo, apilarlo y dejarlo estar.Ya saben, por aquello de que tal vez estuviese haciendo de abogado del diablo y estuviese queriendo provocar una reacción multitudinaria - o particular- a sus inusitadas palabras. Palabras que por ende quizás ni siquiera pensase, quise reflexionar. No es baladí el recordar que una de sus frases más famosas fue aquella de: "El papel del intelectual es ir contracorriente y romper la unanimidad si ello es necesario".


Cuál ha sido mi satisfacción cuando una semana después, o sea este pasado domingo, me topé con otro artículo sobre este escabroso tema DSK. En éste caso estaba firmado por Mario Vargas Llosa y con el título "Derecho de pernada"(EL PAÍS,17.7.'11) cogía el testigo que había lanzado el escritor francés, dándole un descomunal varapalos con las mejores de sus prosas, las más atinadas de sus reflexiones y las más hermosas de sus palabras. Le había devuelto la estocada con una contundencia de mil pares, sin piedad. Tanto que si lo hubiera tenido cerca le hubiera dado, con el mayor de mis respetos, un descomunal abrazo...
No les voy a hablar del artículo de Don Mario porque destacar tres frases de él o entresacar otras tantas  palabras sería desestructurar un  perfecto "todo", en el que no sobra ni falta nada. Solo decirles que con él, recuperé algo de mi autoestima de pardilla, reafirmándome en mis creencias y retomando mi senda, que tras leer a Lévy tenía algo perdida... -en lo que a DSK respecta, of course-.

Verán, yo no sé que sucedió aquel día en aquella suit 2806, pero que algo pasó a la vista está. El ligamento desgarrado del hombro de la camarera, los hematomas en su vagina, sus medias rotas..., el semen en la alfombra, el vestido o la pared lo corroboran. Pero que el acusado o la víctima no sean tales es algo que queda por demostrar.- Yo, lo confieso, sigo pensando que Dominique Strauss-Kahn es un tío asqueroso, prepotente, lujurioso, violento y, evidentemente, descontrolado y, por supuesto, pienso que el francés hizo valer su poder y violentó a la guineana. Me reafirmo en ello. Llámenlo "intuición femenina" o "colmillo retorcido de jaca resabiada"... lo dejo al gusto... Otro asunto será el que el señor, haciendo valer sus influencias y su poder y teniendo en su haber a los abogados más prestigiosos (y más caros) del universo conocido, se escurra de la justicia como una anguila... Puede ser... , cosas peores se han visto. Pero que lo que pasó aquel día en aquella habitación fue más truculento y más sórdido que lo acaecido en la habitación 1408 del Hotel Dolphin de Stephen King, es incuestionable... ... por real.

Sea como fuere, en estas páginas de hoy no pretendo adentrarme en los oscuros vericuetos de las especulaciones sobre lo sucedido en aquel dormitorio, ni del consiguiente sentido de la Justicia... ... Hoy quiero centrarme en un somero homenaje, el que le quiero dedicar a ese hombre llamado Don Mario Vargas Llosa que con su sapiencia, su sinceridad de palabras y su equilibrado sentido de la justicia, mostrados en este artículo (que hoy les casi "obligo" a buscar y a leer), me ha hecho reconciliarme con el Universo. Lo que tenga que pasar con este escabroso asunto del Hotel Sofitel, pasará, pero al menos, a partir de hoy, me quedaré con el regusto de que aún hay personas de las ilustres, las nobeles, las reconocidas, famosas y encumbradas que aún mantienen la cabeza y el alma a la altura de las circunstancias y sobre todo... donde Dios manda.
De todas maneras, quiero terminar hoy con aquella lapidaria frase de Elvira Lindo: "La presunción de inocencia es indudable. Lo incalificable es que se dude de la inocencia de la víctima" Pues, éso. Esperemos que si por mor de la torpe y, a menudo, injusta Justicia, el exministro y exdirector del FMI vuelve, por millonario y poderoso, como si nada a su hogareña casa gala, al menos no acaben mandando a Nafissatou Diallo, por negra, camarera y pobre, deportada a Tchakulé, su aldea natal guineana. Sería para convocar un nuevo 15M con Don Mario al frente o, al menos, para invitar a éste encarecidamente a que removiera conciencias con uno de sus brillantes decálogos. A ello lo emplazo. Mientras sí, mientras no, estaremos al tanto.

martes, 12 de julio de 2011

La desamortización de Mendizábal, ¡poca cosa al lado de la que yo montaba!

No sé ustedes, pero aquí una servidora, puesta a tenerse que ir, no se iría con las orejas gachas y llorando. Para morir..., mejor matando. Así, hoy desde estas páginas, animo a nuestro saliente de cargo J.L. R. Zapatero a que opte, antes de irse como un desgraciado, a hacerlo pegándose el gustazo de dar el campanazo.

La bombilla se me ha encendido a raíz de la noticia que apareció ayer en todos los medios, incluido mi bien amado telediario. En este último, un alcalde navarro bastante atribulado nos contó que "la Iglesia está 'inmatriculando' (inscribiendo propiedades a su nombre) a destajo".- "La Iglesia inscribe como propios miles de inmuebles. Una ley de 1998 permite a los obispos a adueñarse de templos de culto de forma opaca. Pueblos de toda España descubren con sorpresa la apropiación", pude leer también ayer en uno de mis diarios cotidianos.- Y es que, al parecer, nuestra sibilina Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana, mientras que pasa el cepillo entre los feligreses y nos come la moral con eso de la caridad cristiana y con lo de "darás y serás recompensado", ha estado, en estos últimos años (amparándose en los art. 206 y 304 de "La Ley y Reglamento Hipotecario"), poniendo a su nombre todo lo que pillaba, o sea, "casas rectorales, viñedos,olivares, atrios, solares, pisos"..., así, con absoluta impunidad.
Todavía no he profundizado en cómo se ha descubierto el pastel pero, "grosso modo", parece ser que, cuando estos ingenuos ediles navarros fueron a solucionar algún asunto de alguno de los "inmuebles" de sus municipios, se encontraron con que, por infusión divina, éstos habían pasado a las celestiales - y rapiñeras- manos de la diócesis de marras. Imagínense la sorpresa que se llevaron, tal que empezaron a tirar de la manta y se encontraron con que, particularmente en Navarra, "han arrasado el territorio. A nombre de la diócesis figuran ya cientos de templos parroquiales, ermitas, basílicas, con todo lo que tienen dentro; también tienen a su nombre casas, almacenes y hasta cementerios, garajes y frontones"... En fin... muy fuerte. Ni los cruzados cuando arrasaban y conquistaban los territorios impíos, dejaban a sus huestes, a su descontrolada soldadesca, que saquearan tanto... No sé, no sé, no sé... No entiendo por qué esta Iglesia nuestra tiene que tener tantos derechos incuestionables y tanto poder para hacer y deshacer, así, por designio divino... Porque, por ejemplo, ¿saben ustedes que "los obispos pueden emitir certificados de dominio como si fueran funcionarios públicos"? ¿y que (ésto me duele especialmente) no tienen que pagar IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) de todo el suelo que, robado o no, poseen?... Y éso ¿¿¿por quééééé??

Por todo ésto, hoy aplaudiría a nuestro soso Zapatero el que, antes de largarse, desamortizara todos los bienes de la Iglesia, los pusiera a la venta y, con el resultante de todo ello, llenara nuestras hambrientas arcas, últimamente tan paupérrimas y tan necesitadas. Ya lo hizo Mendizabal en 1836 y, con ello, con los fondos obtenidos, "amortizó la deuda del Estado" y no vean lo contenta que se tuvo que poner la reina Mª Cristina... Como lo estaríamos muchos, tal vez miles o millones de españoles contrarios a toda esta impunidad, cinismo, latrocinio y pillaje de nuestra "bien montada" Iglesia Católica Romana. Porque ¡menudo chiringuito que se han montado en el nombre de nuestro pobre y humilde Señor Mío Jesucristo!; y luego nos escandalizamos con las chorizadas del Berlusconi o con lo de las mafias sudamericanas o sicilianas.... Aunque, esperen... en su defecto hay que reconocer que matar, de momento, no matan.

Lo dicho, "anímate, Jose Luis y haz que la Historia hable de ti. Con lo de los matrimonios gays, la ley del aborto, quitar los crucifijos de las escuelas, lo de la muerte digna, las manipulaciones embrionarias y demás acciones laicas y ateas, excomulgado ya estas, ya el yogour con San Pedro no te lo vas a comer durante el resto de tu eternidad; así que 'de perdido al río', hazlo, por favor, hazlo. La desamortización de Zapatero, preguntarán en el futuro en los exámenes de Selectividad. ¿Te imaginas? ¿no se te eleva tu demacrado ego solo de pensarlo?"
¡Que maravilla, que gozada! pero, me parece que, como tantas otras cosas, esto tampoco voy a vivir para verlo. Hay que tener demasiados arrestos (por no decir huevos) para ello. Esperemos que, al menos, los ediles navarros ganen sus pleitos y generen un precedente que frene los manejos de esos personajes con sotanas y alzacuellos.

viernes, 8 de julio de 2011

La desfachatez del ladrón de "Tete de Femme"

En mi tierra los llamamos "descuideros" y son aquellos que, aprovechando un descuido tipo 'estar subiendo el pedido del supermercado o tirando la basura dejando la puerta abierta' o 'dejar una ventana entornada mientras bajas a por la prensa', se cuelan en tu casa y arramplan con todo lo que pueden.- Son robos limpios; no hay roturas de cristales ni de cerraduras, no hay amenazas ni violencias, no se dejan ver y solo sabes de sus visitas a tiro pasado e incluso con el tiempo, cuando echas en falta algo.
Este ha sido el caso del llamativo asunto de "Tete de Femme", el dibujo de Picasso robado hace dos días en la Galería Weinstein de San Francisco y valorado en 111.000€. Es curioso contemplar las imágenes del "descuidero" de guante blanco que, con absoluta impunidad y tranquilidad, pasea por la calle con el cuadro bajo el brazo. Supongo que han tenido la ocasión de verlo. Pero bueno, al menos a éste lo han pillado.
Otro caso similar, que últimamente nos está llegando por todos lados, es el del robo del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago. Y éste sí que es un asunto que me ha dejado con la boca colgando porque ¡a ver!, díganme, ¿que hacía ese "manuscrito de valor 'incalculable'", "insustituible", "irreparable"..., "uno de los libros históricos más importantes del mundo", "el primer libro de viajes de la literatura occidental 'anterior incluso al de Marco Polo'"... así, tan poco controlado? ¿Cómo se puede ser tan descuidado con un bien tan preciado? ¡"Patrimonio de la humanidad"!¡"equiparable al Pórtico de la Gloria, a la Alhambra, al Escorial, a la Mezquita de Córdoba"! y blablablabla... ¡Y para colmo, al contrario que el descarado y visible caco del Weinstein, el de Santiago ha sido más invisible que el mismísimo Griffin y no ha habido ni una cámara que lo haya grabado!... Mal asunto éste, porque, no sé ustedes pero yo ya me imagino al loado y llorado Códice en manos de cualquier caprichoso adinerado. Porque, lo que yo les diga, este asunto atufa a encargo.
Y es que, al igual que en las más prestigiosas casas de subastas se están superando todos los records en las ventas de grandes firmas del arte, también esta surgiendo el peculiar fenómeno de aquel, que poseyendo dinero, paga por adquirir un objeto artístico magnífico pero, en este caso, saltándose todos los sistemas reglamentarios. ¡¿De cuántos y cuántos robos de obras de arte hemos tenido conocimiento en estos últimos años?! Recuerden aquel perpetrado en Getafe hace algo más de medio año y del que se recuperaron todos menos uno... y es que ¡esta claro que ése fue el encargo y lo de todos los demás fue una envolvente para enturbiarlo!.

Pero para anecdótico, aquel en el que un peculiar "descuidero" (ya que nadie vio nada, ni hubo puertas forzadas) robó del Museo Reina Sofía, "Equal-Parallel/Guernica-Bengasi", una obra del escultor Richard Serra y que... ¡¡¡pesaba 38 toneladas!!!!.- Que alguien me explique cómo pudo llevarlo a cabo, sin que nadie notara nada, y, desde luego, debajo del brazo no se lo llevó, a no ser que fuera Superman, Obelix o Sanson reencarnado... Increíble ¿no?... Pues nunca más se supo, nunca apareció y estamos hablando de 1992 que es cuando sucedió tan llamativa y pesada sustracción.- Esperemos que no acabase como el "Topos   IV" de Chillida, en un chatarrero, vendido al peso por 30€...

Son malos tiempos éstos. Tiempos en los que los caprichosos multimillonarios no pueden mover sus dineros en bolsa y tienen que gastarlos en algo. Y para ello, nada como el arte, que es un valor imperecedero.- Hartos de pasear en yates de 200 millones de $, de regalar villas a sus macizas amantes en el lago Como, de ducharse con Moët Chandon o dar a sus perros caviar Almas... ¿qué les queda?, pues nada. Y es que llega un momento que de tanto tener, no les pone nada y para motivarse saltan los límites, encaprichándose de lo inalcanzable. Y por ahí van los derroteros de este último robo. Si no, al cuento. Es parte de la idiosincrasia de la naturaleza humana.
 Pero ¿quieren que les confiese algo?: a mí este tipo de robos me hacen gracia porque "mujer que cuidas con desgana, otro va y te la levanta" (no miren en el refranero que me lo acabo de inventar)
En fin... ya veremos que pasa. Como tantos otros, dejamos también este tema abierto en espera de futuros acontecimientos. Estaremos atentos.

sábado, 2 de julio de 2011

Ai Weiwei, Hu Jia, 90º aniversarios, Wen Jiabao y sus A320, atracadores, atracados y, en otra órbita muy diferente, un bellísimo Stradivarius.

Tras un ciclo en el que solo leía noticias concernientes al mundo árabe (que, por cierto, injustificable e inexplicablemente se han eclipsado pasando a un segundo plano cuando esa pobre gente sigue aún padeciendo todo tipo de atrocidades y sigue muriendo), últimamente solo hacen llegarme a las retinas flashes periodísticos sobre el  universo asiático, y, concrétamente, sobre chinos y japoneses.

Así, en poco más de una semana, hemos leído que en China andan de fiesta, conmemorando el 90º aniversario del Partido Comunista (EL PAIS, 30.VI.'11) o que  el Primer Ministro Wen Jiabao se ha reunido con frau Merkel y nos ha comprado 88 aviones Airbus A320 por la módica suma de 7.000 millones de € (28.VI.'11)... Igualmente se nos ha informado, con pelos y señales, de las liberaciones, por parte del Gobierno chino, del "díscolo" artista plástico Ai Weiwei (El Mundo, 23.VI.'11), o del defensor de los derechos humanos, Premio Sarajevo 2008, Hu Jia (El Mundo, 26.VI.'11) y hemos podido comprobar que, ambos, han salido de la carcel bastante achicados y con los labios más sellados que putas de barrios adinerados. Actitud que no deja de ser de lo más comprensible y natural, por aquello del pánico a las represalias y a la consiguiente pérdida de libertad. Pero vaya, se le reconoce al Gobierno de la China de Mao el detalle de estas excarcelaciones, aunque aún estamos esperando que nos digan algo sobre el Premio Nobel 2010 Ziu Xiaobo, personaje éste que ningún medio ha recordado ni mencionado hace ya bastante tiempo.

Luego, pasando de los que ya han salido del trullo a los que podrían estar en él en breve, hay otra noticia que me ha dejado con la boca colgando. Dicta así: "De profesión, atracador de chinos" (EL PAIS, 28.VI.'11). Sí, como lo leen,  y es que por lo visto, la Brigada Central del Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Policía (¡toma ya!) ha detectado la existencia de bandas organizadas de ladrones, especializadas, en absoluta exclusividad, en robar a comerciantes "del gigante asiático asentados en España".- El caso curioso es que, como en todo lo demás, ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Sepan ustedes que los atracadores de estos infelices chinos no son sino otros chinos. ¿Y por qué? se preguntarán, ¿qué sentido tiene que se perjudiquen entre ellos con lo sectarios que son?. Pues, muy fácil... porque conocedores iniciáticos de sus propios códigos y costumbres, estos hábiles ladrones saben que sus compatriotas se enriquecen con nuestros euros pero sin darnos nada a cambio y, así, manejan en efectivo grandes cantidades de dinero porque les joroba meterlo en nuestros bancos, e, igualmente, no denuncian los robos como nosotros, no sé si por desconfianza, por temor a que en las pesquisas nuestra "eficaz" policía descubra algo más de lo debido (ya sería raro), o, sencillamente, porque ya se encargarán ellos de (con las mafias que dicen que los respaldan) buscar justicia y recuperar sus ganancias... En fin, todo muy complicado, tanto que yo me ratifico y sigo insistiendo en que estos chinos... no sé, no sé, no sé... ; hay algo en ellos que... yo que sé... ¡que no me gustan un pelo, vamos!

Pero no vayan a pensar que esa animadversión mía va dirigida hacia todo el universo de "ojos rasgados"; no, no, no, nada más allá.- Hace poco, leí un libro del escritor nipón Natsume Soseki ("Botchan") y, en la introducción, Andrés Ibáñez decía que no hay nada más diferente que las personalidades de un chino y un japonés; que mientras los primeros son "sinuosos, brillantes, melodiosos y en sus jardines hay agua y carpas", los segundos, totalmente antagónicos, son "limpios, austeros, cuadrados, silenciosos y en sus jardines prima la arena blanca y la piedra". Igualmente nos cuenta que (y esto no lo sabía y me resultó curioso) mientras que "en la lengua china no existe la 'erre' y todo son acústicas 'eles', en la japonesa no existe la 'ele' y todo son 'erres' armoniosas". En fin... que son muy diferentes.
Sea como fuere, me gustan los japoneses. Me gusta sus historias de los nobles samurais, admiro a Katsumoto, me gustan sus rituales, sus gheisas, su sentido del honor, incluso sus ingenuos kamikazes, sus dramáticos harakiris y sus kimonos; me gustan sus jardines, su comida, sus casas...; y admiro, ante todo, su respuesta a lo Fuenteovejuna ante cualquier adversidad. Solo hay que ver cómo reaccionaron ante la tragedia de Fukushima... ... Y aquí es a dónde quería llegar.

El domingo pasado leí una noticia preciosísima. Hablaba sobre un peculiar stradivarius, el Lady Blunt que, estando en posesión de la Fundación Japonesa de la Música, había salido a subasta, ya que ésta había decidido desprenderse de él, a pesar de ser su más "preciada joya", "a fin de obtener dinero para los damnificados por el tsunami de Fukushima". La historia me conmovió, la verdad. Léanla, les encantará. "La 'Mona Lisa' de cuatro cuerdas", se llama el artículo (EL PAIS, 26.VI.'11). Adéntrense en el periplo de éste valiosísimo instrumento, que más recuerda a la película "El Violín Rojo" de F. Girard que a una historia real, y capten en toda su inmensidad, la generosidad y la honorabilidad del gesto de deshacerse de algo tan bello para hacer frente a las innumerables necesidades de este diezmado pueblo.- Durante semanas vimos con admiración cómo, tras la tragedia que vivieron, esta noble gente se hicieron piña y tiraron para delante sin fisuras, organizadamente, con resignación..., acciones todas ellas que hoy quedan encumbradas y magnificadas con este sublime detalle que les cuento.
¡Que quieren que les diga!. Estas cosas me dan que pensar y es que, ya me gustaría a mí comprobar qué pasaría en el caso de vernos en un brete igual y teniendo que decidir si deshacernos de un Velazquez o un Goya, de ésos magníficos que tenemos en nuestros museos. Seguro que nos negábamos a semejante desprendimiento. Para éso hay que ser grande como nación y, nosotros, "manque nos pese", dejamos de serlo hace tiempo.