Va por vosotros, por todos los que, sin yo ambicionarlo ni saberlo, me habeis demostrado en estos días con vuestros testimonios, que me estais leyendo.
Mis entrañables y fieles ex-anónimos, me han conmovido vuestras palabras y vuestro reconocimiento.
Siempre escribí para mí, como terapia liberadora de mi visceralidad y temperamento, pero hoy me alaga saber que estais ahí; y no me alegra por una cuestión de puro ego, sino por una amalgama entre gratitud, emoción y sentimiento.
A raiz de mi blog, me han venido a calificar, ante mi beneplácito, como "ácrata radical". Me encantó, os juro que núnca aspiré a tan digno rango. Tan orgullosa me sentí que, desde entonces, intento no desfraudar a quienes me dieron tan soberbio nombramiento. Por ello, comprended que, a partir de hoy, aunque un poco intimidada por saberos ahí, no voy a dejar de serlo. Os estoy dejando lo peor de mí, pero también lo más profundo e íntimo de mis pensamientos, creencias y recuerdos.
Si algún día os incomodo o molesto, lo sentiré porque os quiero, pero no habrá perdones, excusas, ni arrepentimientos. Yo soy así y así voy a seguir siendo.
En fin... mis queridos ex-anónimos, mis más sinceros y cariñosos agradecimientos.
Existe una canción que le viene perfecta a esta entrada: "yo soy así, y así seguré, nunca cambiareeeeeeeeeé" y muy bien que haces, que a mí me encantan vuestros blogs!!!
ResponderEliminar