jueves, 25 de marzo de 2010

"Hay gente pá tó, maestro"

Como diría el banderillero: "Hay gente pá tó, maestro"
Titular a destacar de esta mañana: "Toda la vida en busca de la loncha de jamón perfecta" No se refrieguen los ojos, han leido bien.
Ni que decir tiene que, a una servidora (que, en la hora que tiene a bien leer la prensa, aún esta algo falta de reflejos) la noticia le ha cogido desprevenida, le ha entrado la consiguiente risotada y ha espurreado todo el café sobre la bandeja y la mesa del salón. Una vez recompuesto todo el desaguisado, he vuelto a leer: "Toda la vida en busca de la loncha de jamón perfecta". O sea, que el titular estaba ahí y era cierto, que no es que estuviera aún dormida e inmersa en una pesadilla subrrealista.
Os cuento: Resulta que en Morón de la Frontera hay un nota (que en la foto no muestra una cara excesiva de idiota, para que vean que las apariencias engañan) que lleva 13 años persiguiendo el cúlmen, la perfección, la mayor de las excelencias en una loncha de jamón. ¡13 años sin hacer otra cosa! Y como tan largo tiempo da para meditar mucho y para "perfeccionar su técnica jamonera" (como él la llama, que no me lo estoy inventando, cuidado) ha llegado a describir cómo ha de ser su lonchita predilecta: "de 3cm de longitud, fina, casi transparente, que recorra varios músculos del porcino y con 1cm de tocino" ¡Ahí queda eso!
Teniendo en cuenta que hoy también (sólo que en otro de mis periódicos), he visto un titular que refería que: "Altos niveles de colesterol 'malo' pueden tener efectos sobre la mente", a lo mejor es que el pobre técnico jamonero éste, lo que padece es una demencia brutal producida por una excesiva ingesta de jamón.
Tienen que comprenderme y admitir que no es que yo sea muy dura a la hora de juzgar a este señor (¡Dios me libre!), es que el hombre, que a parte de simplón tiene que estar, como ya hemos referido, algo enloquecido, me ha dejado con la boca colgando al finalizar esta gloriosa entrevista alegando: "El jamón tiene vida propia, pero yo sin mi jamón no soy nada"(textual)... ...
Pues nada hijo, trata a tu pata de guarro con cariño porque con esa vida que dices que tiene, igual un día te abandona para irse con otro y tu vida pierde su sentido. Invítalo a cenar, regálale flores y sigue con tus mimos, persistiendo ahí 13 o 26 años más, porque sin personajes de tu talante las chirigotas de Cádiz no podrían subsistir.