jueves, 18 de marzo de 2010

Piedras contra tanques

No pretendo ponerme a dilucidar, aquí y ahora, sobre los matices, sobre los diferentes puntos de vista de esta contienda, sólo quiero destacar el hecho de que llevo años contemplando en la tv, en la prensa, la misma imagen: la de un pequeño David luchando contra un gran Goliat; sólo que este David núnca gana, núnca tumba al gigante.
Estos días, el enfrentamiento esta siendo en Bir Zeit (Cisjordania) pero da igual. Siempre es igual y los resultados, siempre los mismos, israelitas:0/palestinos:200. Y no hablo de goles, sino de detenidos, heridos y muertos. ¿La causa ésta vez? pues la de siempre: la de un pueblo rebelado por ser expulsado por la fuerza, "desplazado obligatoriamente" de las tierras donde nacieron. Bueno, dónde nacieron ellos y los abuelos de sus abuelos; y los tatarabuelos de los abuelos de sus abuelos.
Básicamente, el conflicto ha surgido a raiz de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu confirmase la inminente construcción de 1600 viviendas más en Jerusalen. Una expansión inexorable, implacable que el estado de Israel esta llevando a cabo en tierra palestina desde hace 42 años. Y ante tanto avasalle, los impotentes desterrados no tienen a lo que aferrarse. Y si no, contemplen las imágenes que, como siempre se ha dicho, valen más que mil palabras: piedras tiradas con honda contra balas auténticas y tanques.
Núnca me he visto en la necesidad de profundizar en la raiz de este odio entre palestinos e israelitas (con la imagen de Paul Newman en la película "Exodo" me conformaba) pero, una vez hechas algunas consultas, me da por pensar que, cuándo el 29 de noviembre de 1947 las Naciones Unidas aprobaron, por la Resolución 181, la invasión sionista de Palestina, bien podrían haber mandado a este pueblo a otra parte menos conflictiva. Y no me hagan mención a la Biblia y a la Tierra Prometida, que me suena a fanfarria y a justificación barata.
Un dato en kilómetros cuadrados: La extensión total de Palestina es de 27.009Km2; la de Estados Unidos de América es de 9.346.856Km2. Sólo el estado de Oklahoma (USA), mide 180.000Kms2, o sea, 6,6 veces más que el de Palestina... Y yo me pregunto a la vista de estos datos: ¿por qué quisieron compensar al pueblo judío, por lo sufrido en la Segunda Guerra Mundial, con una porción del territorio palestino dónde crear su Estado, con el daño colateral que ésto podía causar en la población autóctona (a la que, por cierto, no se le pidió opinión), teniendo como tenían, estados americanos semipoblados, dónde podrían haberlos albergado sin provocar tanto daño? No sé, quizás es todo mucho más complicado y estoy haciendo una reflexión de boba, pero ¡que fácil es ser generoso a cuenta ajena y quitándose el muerto de encima mandándolo lo más lejos posible!¡Así se limpia la conciencia cualquiera!.
Ahora Obama se ha enfadado. Llegó a la Casa Blanca "con la firme intención de obligar a Israel a congelar sus asentamientos" y ésta última afrenta de Netanyahu, la de construir estas nuevas viviendas, ha colmado el vaso de su paciencia. Que con estos colonos no hay quien haga carrera ya lo habían aprendido, antes que él, todos los presidentes de América. Veremos a ver hasta dónde es capaz de llegar en este pulso, teniendo como tiene a un lobby judío, con una infinita influencia, presionándole en su propia casa.
De momento, mientras ésto se aclara, seguiremos viendo esos enfrentamientos que lastiman la mirada, entre adolescentes imberbes e hirsutos gigantes.