"Que nadie se imagine que Francia va a ser una retaguardia tranquila para unos asesinos" ha alegado hoy un airado Sarkozy.
¡Que gracia!. Ha tenido ETA que asesinar a un agente de las Fuerzas de Seguridad francesa, para que de pronto se conciencien del problema, para que, al fin, ciertos sectores de la sociedad gala cambien la percepción semi-heróica-idealista-romántica que tenían de las acciones de estos asesinos.
Mientras que estos franchutes, durante décadas, se han estado mostrando pasivos ante la brutal situación que estabamos padeciendo, ETA ha estado matando, durante 50 años en España , a "guardias civiles, policias, militares, ertzainas, mossos d'Esquadra, jueces, políticos y también a 21 niños y estudiantes, amas de casa y ancianos". Así, hasta 857 asesinatos.
Pero, claro, ahora se ha derramado sangre francesa; ha tenido que morir a tiros ese pobre gendarme para que los diarios más influyentes de nuestro país vecino se refieran a ETA, por fin, como "organización terrorista" y no como "grupo separatista vasco" que es como tenían a bien llamarla hasta antes de ayer.
"La lucha de la policía contra ETA será total y sin piedad", ha dicho también D. Nicolás. Pues nada hijo, todo tuyos, a ver si al fin os poneis de verdad las pilas y nos echais, como Dios manda, una mano, porque aquí estamos ya con el tema dolidos, desgarrados y extenuados.
